La sopa castellana es uno de esos platos calientes tradicionales del país que no solo es puro sabor, sino que también es historia. Esta delicia, originaria de la antigua Castilla data del siglo XVI, donde sus pastores fueron los responsables de crearlo, cuando el frío y los catarros llegaban con el cambio de estación. Además, para esa época era considerado una salvación cuando la despensa no era tan variada.
Sin embargo, nuestras raíces y la identidad gastronómica mantienen a la sopa castellana como la mejor alternativa para sacar el frío por las mañanas, aliviar el catarro y hasta sacar el mal humor del cuerpo. No esperemos más y acompáñame a repasar esta receta de la sopa castellana que no falla para el regreso del otoño, cuando las gripas y el clima se vuelven inclementes.
1RECETA DE LA SOPA CASTELLANA
La sopa castellana es una delicia que puedes disfrutar como desayuno, para resfriados durante el frío. Lo mejor de todo, es que es una alternativa de sopa que sirve también para el catarro gracias a las propiedades antimicrobianas y antibacterianas de sus ingredientes que son los siguientes:
- Aceite de oliva (o la grasa de papada ibérica)
- 4 dientes de ajo
- 1 huevo
- 1 cucharada de pimentón rojo
- 1 pan grande (si es del día anterior, mejor)
- 700 ml de agua
- Sal al gusto
Para elaborar esta delicia de sopa castellana comienza por picar el ajo en láminas y el pan en trozos. En una olla calienta el aceite de oliva, o si prefieres, puedes usar la grasa de la papada ibérica para sofreír el ajo con la cucharada de pimienta roja. Cuando veas que el ajo comienza dorarse, agrega el pan y remueve hasta que la grasa lo integre con el resto de los ingredientes. Agrega el agua, sal al gusto, tapa y deja hervir durante 15 minutos. Ahora, agrega el huevo a la sopa, mezcla y sirve con unas tostadas de acompañamiento.
