El arroz salteado es una de esas recetas que debes tener en tu repertorio si quieres sorprender sin complicarte demasiado. No solo es rápido de preparar, sino que además combina lo mejor de dos mundos: la sencillez de un plato casero y el sabor fresco de las verduras recién hechas. Es una opción perfecta tanto para una comida improvisada como para una cena especial en la que quieres lucirte y dejar huella en tus invitados.
Lo mejor del arroz salteado es que se adapta a lo que tengas en casa. Puedes preparar una versión básica con unos pocos vegetales o enriquecerlo con ingredientes extra que tengas en la nevera. Lo importante es seguir unos pasos simples y prestar atención al punto de cocción, porque de eso depende que el plato luzca ligero, colorido y lleno de sabor irresistible.
3Impresiona a tus invitados con el toque final

Para terminar, sirve el arroz salteado recién hecho en una fuente amplia o en platos individuales. Debes procurar que conserve ese contraste de colores vivos que aportan las verduras para que se vea muy bien en el plato, porque además de sabroso, es un plato muy vistoso en la mesa y que genera la sensación de frescura inmediata.
Si quieres darle un acabado especial, añade un poco de cilantro o perejil fresco picado por encima, o espolvorea unas semillas de sésamo tostado. Así no solo realzas el sabor, sino que das la sensación de haber cuidado hasta el último detalle. Con apenas unos pasos, habrás preparado un arroz salteado con verduras que conquista a cualquiera y demuestra que cocinar bien no siempre requiere horas en la cocina ni complicadas técnicas.