Begoña Gómez, esposa del presidente Pedro Sánchez, se ha desvinculado este miércoles del delito de malversación de caudales públicos, el quinto delito que investiga el juez Juan Carlos Peinado, del juzgado de instrucción 41 contra ella. Gómez solo ha respondido a preguntas de su abogado y ha admitido que su asesora Cristina Álvarez contestó a algunos mails relacionados con la cátedra que impartía en la UCM como «favor personal» dada la relación de amistad entre ambas.

La declaración no ha llegado a los cinco minutos de duración y Gómez apenas ha respondido a tres preguntas. La esposa del presidente Sánchez ha dicho que eligió a Cristina Álvarez como asesora en el palacio de la Moncloa porque le dijeron que tenía que designar a alguien como asistente personal, una decisión que también habían tomado las anteriores esposas de los presidentes del Gobierno.
Gómez ha explicado al juez Peinado que escogió a Cristina Álvarez porque era su amiga personal y la conocía de antes de llegar al palacio de La Moncloa y que su trabajo estaba relacionado con su agenda personal como esposa del presidente, medidas de seguridad y coordinación con la unidad de protocolo de Moncloa. Álvarez estaba a su disposición las 24 horas del día y 7 días a la semana.
Cristina Álvarez, que estaba citada una hora antes que Gómez se ha acogido a su derecho a no declarar y ha llegado al juzgado en medio de las protestas de simpatizantes de la asociación Hazte Oír que ejerce la acusación popular en este caso.
ACUSADA DE CINCO DELITOS
En total la esposa de Pedro Sánchez acumula acusaciones por cinco delitos, que sumados supondrían hasta 17 años de cárcel, un panorama que se antoja difícil pero no del todo imposible.
Peinado acusa a Begoña Gómez de tráfico de influencias, corrupción en los negocios, apropiación indebida, intrusismo profesional y malversación. Éste último es el más grave por la pena que contempla, hasta seis años de cárcel.
En un principio Peinado rechazó incluir tanto a Begoña Gómez como a su asistente de Moncloa, Cristina Álvarez, como investigadas por malversación. Sin embargo, ahora, con el plazo de investigación cercano a prescribir Peinado decide incluir a las dos tras la querella presentada por el grupo político VOX.
Peinado tomó la decisión de acusar a ambas de malversación después de «la declaración del vicerrector Sr. Doadrio, que dijo tener muchos correos con Begoña Gómez y su asistenta Cristina Álvarez, añadiendo que ésta última era la persona de confianza ya que siempre la acompañaba cuando iba a la Universidad, siendo ella la receptora de los correos».