La pensión es esa palabra que resuena durante toda una vida laboral como la meta de un largo maratón, el merecido descanso del guerrero. Por eso, cuando el Gobierno ofrece un incentivo por retrasar la jubilación, la idea de recibir un jugoso cheque de golpe suena casi irrechazable. Sin embargo, lo que muchos no saben es que esa decisión, aparentemente beneficiosa, puede esconder una trampa financiera. Y es que este incentivo puede afectar al cálculo final de tu prestación mensual de por vida, una realidad que está generando sorpresas muy amargas.
El sueño de un retiro dorado puede convertirse en un laberinto de números y normativas difíciles de entender. La elección entre un pago único o un aumento porcentual en la prestación por retiro parece sencilla, pero no lo es. La cruda realidad es que, dependiendo de tu base de cotización y tus expectativas de vida, aceptar ese dinero inmediato podría significar renunciar a una cantidad mucho mayor a largo plazo. ¿Estamos ante un caramelo envenenado? Analicemos la letra pequeña que nadie te cuenta.
EL GRAN DILEMA: ¿UN CHEQUE AHORA O MÁS DINERO CADA MES?

La primera opción, y la más tradicional, es un incremento vitalicio en tu futura pensión. Por cada año completo que pospongas tu jubilación más allá de la edad legal, el sistema te recompensa con un aumento directo sobre tu base reguladora. Concretamente, un 4% adicional se suma a tu base reguladora por cada año completo que sigas trabajando, lo que se traduce en una cuantía de la jubilación superior para el resto de tu vida. Es una apuesta por el futuro, un pequeño extra que se acumula mes a mes.
La segunda opción, mucho más llamativa y reciente, es el llamado «pago único a tanto alzado». En lugar del porcentaje mensual, puedes optar por recibir todo el incentivo de golpe en forma de un cheque. Suena tentador, ¿verdad? Y es que recibes un pago único a tanto alzado que depende de los años cotizados y la cuantía de tu futura prestación. Esta es la vía rápida, la del dinero contante y sonante en el momento de colgar las botas, una opción que muchos ven como la solución para un capricho, un viaje o para tapar agujeros.
ASÍ FUNCIONA EL ‘PAGO ÚNICO’ QUE TE OFRECE LA SEGURIDAD SOCIAL
Este cheque no es una cantidad fija, sino que se calcula de forma individualizada para cada futuro pensionista, y aquí empiezan los matices importantes. No es lo mismo haber cotizado 30 años que 44, ni tener una base reguladora de 1.500 euros que una de 2.800. La Seguridad Social busca premiar el esfuerzo contributivo de toda una vida. En este sentido, la Seguridad Social aplica una fórmula compleja que premia a quienes tienen carreras de cotización más largas y bases más elevadas, haciendo que el cheque sea más sustancioso para ellos.
Para que nos hagamos una idea con números reales, la horquilla de este pago único es muy amplia. Puede ir desde algo menos de 5.000 euros hasta superar los 12.000 euros por cada año de demora. Por ejemplo, un trabajador con una base alta y más de 44 años y medio cotizados podría recibir más de 12.000 euros por año demorado. Esto significa que si retrasa su jubilación tres años, podría embolsarse un cheque de más de 36.000 euros. Una cifra que, sin duda, hace que a cualquiera le brillen los ojos.
¿POR QUÉ MI PENSIÓN PUEDE SER MÁS BAJA SI ACEPTO EL CHEQUE?

El sistema de pensiones español, para garantizar su sostenibilidad, establece cada año un límite máximo que un pensionista puede cobrar, por mucho que su base reguladora y sus años cotizados generen un importe superior. Es un techo de cristal contra el que chocan las carreras de cotización más altas. Y aquí está la clave: el Estado fija cada año una cantidad máxima que ningún jubilado puede cobrar, por mucho que haya cotizado. Para 2024, esa cifra ronda los 3.175 euros brutos mensuales.
El problema surge cuando tu pensión teórica, con el incremento del 4% por demora, superaría ese tope. En ese caso, el aumento mensual no se aplica en su totalidad o directamente no se aplica. Pero la verdadera «trampa» para quienes no llegan al tope es de cálculo a largo plazo. Al elegir el cheque, tu pensión mensual se queda en la cifra original, sin el plus del 4%. Por lo tanto, al aceptar el pago único, renuncias al incremento mensual vitalicio del 4%, fijando tu mensualidad en una cifra inferior a la que podrías haber alcanzado.
HACIENDO NÚMEROS: CUÁNDO COMPENSA Y CUÁNDO ES UNA TRAMPA
Pongamos blanco sobre negro con dos casos prácticos para entenderlo de una vez por todas. La decisión cambia radicalmente según el perfil del trabajador. El primer escenario es el de un directivo con una larga vida laboral y una base de cotización muy alta. Su pensión calculada ya alcanza o incluso supera el tope máximo legal. Para él, la opción del 4% mensual es inútil, porque no verá un euro más al mes. En esta situación, para un trabajador cuya base reguladora ya genera el derecho a la pensión máxima, el cheque es la única recompensa real por la demora.
El segundo escenario es el de un trabajador con una buena cotización pero que no llega al tope. Imaginemos que su pensión es de 2.000 euros. Si demora un año su retiro, puede elegir entre un cheque de unos 6.500 euros o un aumento de 80 euros al mes (el 4%). Si elige el cheque, su pensión será de 2.000 euros para siempre. Si elige el aumento, será de 2.080 euros. En poco menos de siete años (82 meses), ya habrá ganado más con el aumento mensual. Y a partir de ahí, todo es beneficio. Por eso, a largo plazo, el incremento mensual del 4% suele generar una cantidad total mucho mayor que el pago único inicial.
¿ENTONCES, QUÉ HAGO? LA DECISIÓN MÁS PERSONAL DE TU VIDA LABORAL

Entran en juego factores que ninguna calculadora de la Seguridad Social puede medir. ¿Necesitas liquidez inmediata para una reforma o para ayudar a un hijo? Quizás el cheque sea tu opción. ¿. Al final, la decisión depende de factores tan personales como tu estado de salud, tus necesidades económicas inmediatas o tu esperanza de vida. Es una balanza entre el ahora y el mañana que solo tú puedes sopesar.
Lo que resulta innegociable es la necesidad de estar bien informado. Antes de tomar una de las decisiones económicas más importantes de tu vida, pide cita en la Seguridad Social, solicita que te hagan una simulación de ambos escenarios y valora los pros y los contras con calma. La sorpresa de recibir una pensión inferior a la esperada puede ser un jarro de agua fría del que es difícil recuperarse. Al final, la clave para un retiro tranquilo no está en una fórmula mágica, sino en tener toda la información para tomar las riendas de tu futuro.