La ansiedad que sientes el domingo por la tarde no es una invención tuya, tiene una explicación mucho más profunda de lo que imaginas. La doctora Vega especialista en psiquiatria tiene años estudiando la ansiedad de los días domingo «Esa sensación de vacío y desgana», que aparece sobre las ocho, justo cuando el fin de semana empieza a despedirse, es algo que, según la psiquiatra Dra. Laura Vega, le ocurre a muchísima gente. Es un momento en el que, sin saber muy bien por qué, el cerebro experimenta una especie de resaca emocional y anticipa el estrés de la semana, dejándote con una inquietud que te roba las últimas horas de descanso. ¿Te suena familiar? Pues sigue leyendo, porque vas a entender qué le pasa a tu cuerpo.
Ese nudo en el estómago, esa apatía repentina, no es simplemente «cosa tuya» ni una manía, como podrías pensar. Lo que realmente está ocurriendo es un proceso químico en tu interior que desencadena esa desagradable sensación de angustia. «La ansiedad del domingo a las 20:00h no es mental, es un desplome químico», asegura la Dra. Vega. No es una simple preocupación por la vuelta a la rutina, sino que los neurotransmisores asociados al bienestar, como la serotonina, caen en picado tras el subidón del fin de semana, y ese desajuste es el que te hace sentir así. Pero lo más sorprendente es que existe una forma muy sencilla de frenarlo.
¿QUÉ LE PASA A TU CEREBRO EL DOMINGO POR LA TARDE?
La llegada del final del domingo y la inminente vuelta a la rutina laboral pueden provocar lo que se conoce como «Sunday Scaries» o el bajón dominical. Esta sensación de ansiedad se debe, en gran parte, a la anticipación del estrés que supone la semana laboral.
Durante el fin de semana, nuestros horarios de sueño y alimentación suelen alterarse, lo que puede desajustar nuestro ritmo circadiano y afectar la producción de hormonas. Esto, sumado a la anticipación de responsabilidades, provoca un cóctel químico que puede generar esa sensación de inquietud y desasosiego tan característica del domingo por la tarde.
LA CAÍDA DE LA SEROTONINA: LA VERDADERA CULPABLE

Detrás de esa apatía dominical se esconde un protagonista clave: la serotonina. Este neurotransmisor, conocido popularmente como la «hormona de la felicidad», juega un papel fundamental en la regulación de nuestro estado de ánimo. La ansiedad que experimentas podría estar directamente relacionada con una caída de sus niveles.
Según explica la Dra. Laura Vega, tras las actividades placenteras del fin de semana, los niveles de serotonina pueden disminuir, dejándonos en un estado de vulnerabilidad emocional. Este descenso es lo que ella describe como un «desplome químico». Nuestro cuerpo no produce por sí mismo el componente esencial para fabricarla, el triptófano, por lo que dependemos de la alimentación para obtenerlo.
EL TRIPTÓFANO: TU ALIADO SECRETO CONTRA LA ANSIEDAD
Aquí es donde entra en juego la solución que propone la Dra. Vega: un aminoácido esencial llamado triptófano. Este compuesto es el precursor directo de la serotonina; sin él, nuestro cuerpo no puede producirla. Por lo tanto, una dieta rica en triptófano puede ayudar a mantener estables los niveles de serotonina y combatir esa ansiedad de última hora del domingo.
Alimentos como el plátano, la avena, las nueces, los huevos, el pollo o el pescado azul son excelentes fuentes de triptófano. La Dra. Vega insiste en que incluir estos alimentos en la cena del domingo o incluso en un desayuno tardío puede marcar una gran diferencia, ayudando a tu cerebro a recargarse de bienestar de cara al lunes.
TU CENA DEL DOMINGO PUEDE SER TU MEJOR MEDICINA

La idea de que la alimentación influye en nuestro estado de ánimo no es nueva, pero la propuesta de la Dra. Laura Vega le da un enfoque muy práctico para combatir la ansiedad dominical. Una cena ligera pero nutritiva, rica en triptófano, puede ser la clave para cambiar por completo cómo te enfrentas al final del fin de semana.
Imagina una cena con un filete de salmón a la plancha, que es rico en triptófano, o un bol de avena con plátano y nueces. Son opciones sencillas que no solo te sentarán bien físicamente, sino que también le darán a tu cerebro la materia prima que necesita para generar serotonina y, con ella, una sensación de calma y bienestar que te acompañará hasta el lunes.
PEQUEÑOS CAMBIOS, GRANDES RESULTADOS EN TU BIENESTAR
Incorporar este hábito alimenticio no requiere un gran esfuerzo, pero sus efectos pueden ser enormes. Se trata de entender que esa ansiedad tiene una base fisiológica y que podemos actuar sobre ella. La Dra. Laura Vega lo deja claro: no se trata de medicalizar una sensación común, sino de usar los recursos que tenemos a nuestro alcance, como la nutrición, para mejorar nuestro bienestar emocional.
La próxima vez que notes que la tarde del domingo se empieza a torcer, piensa en ello. Quizás la solución no esté en distraerte o resignarte, sino en prepararte un plato que te ayude a equilibrar tu química cerebral. Dale una oportunidad a los alimentos ricos en triptófano y comprueba por ti mismo si esa temida ansiedad de las 20:00h empieza a desaparecer