La vicesecretaria de Regeneración Institucional del Partido Popular (PP), Cuca Gamarra, ha arremetido duramente contra el Gobierno de Pedro Sánchez, acusándolo de cometer una nueva «anomalía democrática». La crítica surge a raíz del anuncio de la participación de España en una misión de la OTAN, comunicado, según Gamarra, a través de «un tuit de 50 palabras» en horas de la noche, sin informar previamente al líder de la oposición ni al Congreso de los Diputados.
En una comparecencia ante los medios, Gamarra ha exigido que el presidente Sánchez «comparezca ante los españoles» para detallar los medios, el lugar y el propósito de esta operación militar. Para la dirigente popular, la política exterior y de defensa «debe ser una política de Estado» y no un simple «instrumento de propaganda» del Gobierno.
El PP ha dejado claro que inicia el nuevo curso político con una agenda centrada en la regeneración institucional. La formación se ha comprometido a «devolver la independencia a los poderes», asegurar la «limpieza en el Gobierno» y ofrecer «estabilidad al país con una mayoría parlamentaria capaz de aprobar leyes y unos presupuestos al servicio de los españoles.

«CONTROLAR LA JUSTICIA»
Una de las principales denuncias del PP es la presunta intención de Sánchez de «controlar la Justicia». Gamarra ha anunciado que su partido trasladará a la Comisión de Venecia la propuesta de que «sean los jueces los que elijan a los jueces» del Consejo General del Poder Judicial. Con esta medida, el PP busca desenmascarar el «bloqueo» de los «estándares europeos» por parte del Gobierno, al que acusan de querer situarse «por encima de la ley».
La vicesecretaria no ha esquivado la cuestión de la corrupción, calificando de «absoluta anomalía democrática» que situaciones como la de la mujer del presidente, que ha tenido que declarar ante un juez por presuntos delitos, sean habituales. «No podemos normalizar en nuestro país que un fiscal general del Estado esté siendo investigado», ha sentenciado Gamarra, recordando que la función principal de este cargo es perseguir el delito. La dirigente ha lamentado que la «Moncloa se convierta en un centro de negocios» y ha calificado al Ejecutivo de «agotado, sin presupuestos, sin mayoría parlamentaria y rodeado por la corrupción».
En un llamado a la acción, Gamarra ha instado a los españoles a «rebelarse» contra lo que ha llamado «sanchismo», un fenómeno que, según ella, normaliza comportamientos contrarios a la «normalidad democrática». Concluyó su intervención afirmando que «esto es lo que hay que transformar, renovar y regenerar para devolver la normalidad democrática a España».