Andrea Urízar, nutricionista: «La grasa es fundamental para la salud del cerebro, la piel y el sistema hormonal»

Una experta en nutrición nos cuenta porque es importante la grasa y qué tipo de grasas son buenas para el cuerpo.

La grasa ha sido durante años el gran enemigo de muchas dietas y planes de alimentación, asociada casi de forma automática con el aumento de peso y con problemas cardiovasculares. Sin embargo, la nutricionista Andrea Urízar ha sacudido este debate al asegurar que este macronutriente no solo es necesario, sino que cumple funciones esenciales en el organismo. Su postura ha encendido la conversación en redes sociales y entre especialistas en nutrición, al poner sobre la mesa que la eliminación sistemática de la grasa ha generado más problemas de los que ha resuelto.

Urízar defiende que la demonización de los alimetos grasosos ha sido en gran medida un error promovido por la industria alimentaria. En su lugar, muchos productos se han reformulado con una mayor carga de carbohidratos refinados y azúcares añadidos, lo que, lejos de mejorar la salud, ha favorecido la obesidad, los trastornos metabólicos y el aumento de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer. Según la nutricionista, el cuerpo necesita grasa para funcionar de manera adecuada, y privarlo de ella produce una serie de desajustes con consecuencias a largo plazo.

2
Una aliada del cerebro y el sistema hormonal

“Priorizar las grasas saludables”. Fuente: Pexels

Urízar también recuerda que el recubrimiento de las neuronas está formado por grasa, lo que demuestra su papel fundamental en la salud cognitiva. Una dieta que excluye este macronutriente puede afectar negativamente la memoria, la concentración y, en general, el rendimiento cerebral. Por eso, insiste en que consumir fuentes de grasa de calidad, como frutos secos, aguacate, aceite de oliva o pescado azul, es esencial para mantener en buen estado el sistema nervioso y prevenir el deterioro cognitivo.

Pero la función de la grasa no se limita al cerebro. También es indispensable para la producción de hormonas y para la salud de la piel. Una ingesta adecuada permite estabilizar los niveles de glucosa y facilita que el cuerpo mantenga su equilibrio interno. En definitiva, lejos de ser el enemigo, la grasa actúa como una aliada clave en los procesos vitales más delicados del organismo.

Publicidad
Publicidad