Al preguntarle a ChatGPT por curiosidades que relacionan nuestro físico con la salud, nadie espera una respuesta que le deje mirando al vacío. Pero a veces ocurre. Y es que, según la inteligencia artificial, existe un color de ojos con un mayor riesgo de desarrollar ciertas enfermedades oculares, y lo más inquietante es que hay aproximadamente un 60% de posibilidades de que sea el tuyo. Esta afirmación, lanzada sin anestesia por el popular chatbot, abre una puerta a la duda que muchos querrán cerrar cuanto antes.
La conversación con el sistema de OpenAI no se queda ahí, sino que se adentra en terrenos más específicos y llamativos. Mientras señala a un color como el más vulnerable por su frecuencia, también arroja luz sobre una paradoja fascinante, ya que los ojos verdes y grises tienen un mayor riesgo de desarrollar un melanoma uveal. Esta advertencia, que afecta a uno de los colores de iris menos comunes del mundo, nos obliga a preguntarnos: ¿qué hay de verdad en todo esto y hasta qué punto deberíamos hacerle caso a un algoritmo?
¿QUÉ DICE EXACTAMENTE LA IA SOBRE TUS OJOS?
Lo que ChatGPT expone no es una invención propia, sino una síntaxis de la ingente cantidad de información médica y científica con la que ha sido entrenado. Lo que hace es identificar patrones y correlaciones en miles de estudios. Al analizar los datos, este modelo de lenguaje señala que la mayor o menor cantidad de melanina en el iris no solo define su color, sino que la pigmentación ocular está vinculada con la protección natural frente a la radiación ultravioleta. Por eso, un color determinado podría estar estadísticamente más expuesto a ciertas patologías.
La clave de su razonamiento es, por tanto, la melanina. Este pigmento es el protector solar natural de nuestro cuerpo. Cuando la IA conversacional menciona un mayor riesgo, no se refiere a una condena inevitable, sino a una predisposición basada en la física más elemental, ya que una menor cantidad de melanina implica una barrera más débil contra los daños solares acumulativos. La lógica de ChatGPT es aplastante: a menos pigmento, mayor vulnerabilidad. Pero, ¿qué color es el que tiene el 60% de la población y, según él, ese riesgo latente?
EL MISTERIO DEL 60%: ¿ERES TÚ UNO DE LOS AFECTADOS?
El color que ChatGPT sitúa en el punto de mira no es otro que el marrón. Si ahora mismo te acercas a un espejo, es muy probable que te encuentres con él. La razón de ese 60%, que puede parecer una cifra al azar, es que los ojos marrones son, con diferencia, los más comunes en todo el planeta. La herramienta de IA simplemente se basa en la estadística, pues más de la mitad de la población mundial tiene los ojos de color marrón en alguna de sus tonalidades. Por pura probabilidad, la mayoría de diagnósticos se darán en este grupo.
Esta predominancia tiene una explicación evolutiva y genética fascinante. Nuestros ancestros de climas cálidos y soleados desarrollaron altos niveles de melanina como protección, un rasgo que se ha transmitido de generación en generación. El popular chatbot, al procesar esta información, concluye que, aunque la melanina es protectora, ciertas dolencias se asocian a este grupo mayoritario. Por eso, cuando ChatGPT te dice que tienes muchas papeletas, no está siendo alarmista, sino que está aplicando una lógica demográfica a una realidad biológica global.
¿DEBERÍAS PREOCUPARTE SI TIENES LOS OJOS MARRONES?

La respuesta corta es no, no deberías entrar en pánico. Que una correlación estadística exista no implica una causalidad directa ni una sentencia. Lo que este sistema de IA pone sobre la mesa es un dato curioso, una llamada de atención genérica. Los oftalmólogos insisten en que otros factores tienen un peso infinitamente mayor, ya que el estilo de vida, la genética familiar y la exposición solar sin protección son los verdaderos culpables en la mayoría de las enfermedades oculares, independientemente del color del iris que tengas.
De hecho, aunque ChatGPT señala un «riesgo», la realidad científica es mucho más compleja y tranquilizadora. Los ojos marrones, al tener más melanina, gozan de una mayor protección natural contra la radiación UV. Esto los hace, en principio, menos propensos a ciertos problemas como las cataratas o la degeneración macular asociada a la edad. Por tanto, la advertencia del algoritmo es más un titular llamativo que un diagnóstico real, porque la evidencia científica sugiere que los ojos oscuros tienen ciertas ventajas protectoras importantes.
LA PARADOJA DE LOS OJOS CLAROS: BELLEZA Y VULNERABILIDAD
La conversación con ChatGPT da un giro interesante cuando se centra en los ojos claros. Aquí su advertencia, aunque afecta a una minoría de la población, está mucho más alineada con el consenso médico. Los ojos de color verde, azul o gris, admirados por su belleza y rareza, son biológicamente más frágiles. La tecnología de OpenAI es clara al respecto, pues la escasez de melanina en los iris claros los convierte en un blanco más fácil para la radiación ultravioleta, un enemigo silencioso que puede causar daños irreparables a largo plazo.
El melanoma uveal, el tipo de cáncer ocular que la IA generativa menciona, es un ejemplo perfecto de esta vulnerabilidad. Aunque es una enfermedad rara, su incidencia es significativamente mayor en personas con ojos claros. No es una opinión, es un hecho respaldado por la oncología. La razón es que los rayos UV pueden penetrar con más facilidad en un ojo poco pigmentado, aumentando el riesgo de mutaciones celulares. Es la paradoja de la belleza: esos ojos que tanto llaman la atención son también los que necesitan un extra de cuidado y protección.
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Resulta entretenido y hasta revelador poner a prueba a una inteligencia artificial como ChatGPT, pero es fundamental entender sus limitaciones. No es un médico, es un procesador de lenguaje que encuentra patrones en datos. Puede ofrecerte una curiosidad fascinante para una sobremesa o, como en este caso, una conexión estadística que te haga pensar. Sin embargo, la prevención y el diagnóstico de enfermedades oculares deben dejarse en manos de un oftalmólogo cualificado. Una revisión anual puede detectar problemas mucho antes de que cualquier algoritmo pueda siquiera intuirlos.
Al final, todo se reduce a algo mucho más sencillo que un diálogo con una máquina. Se trata de cuidarse. Usar gafas de sol con protección UV homologada, llevar una dieta equilibrada rica en antioxidantes y acudir a revisiones periódicas son los pilares de una buena salud visual para todos. La próxima vez que te mires al espejo, no pienses en estadísticas ni en lo que te diría un chatbot, ya que lo verdaderamente importante no es el color de tus ojos, sino lo que haces cada día para protegerlos. Y para eso, afortunadamente, no se necesita ninguna inteligencia artificial, solo un poco de sentido común.