El Ratatouille casero no es solo un plato provenzal, es una forma de rendir homenaje a la cocina sencilla que nace del campo francés y que, con pocos ingredientes, logra un sabor inolvidable. No hace falta viajar hasta Niza o Marsella para disfrutarlo; con unas verduras frescas y algo de paciencia, cualquiera puede llevar este clásico a su mesa.
El Ratatouille casero tiene esa magia que combina lo saludable con lo reconfortante. Es ligero pero lleno de matices, y se adapta tanto como guarnición de carnes o pescados como en protagonista absoluto de un menú vegetariano. Si alguna vez pensaste que las verduras no podían emocionar, este plato es la prueba de lo contrario.
1Ingredientes para un Ratatouille casero delicioso

Para preparar un Ratatouille casero, debes tener a mano los clásicos de la huerta mediterránea que son calabacín, berenjena, pimiento rojo y verde, tomate maduro y cebolla. Estos son la base de un plato que no necesita lujos, porque el secreto está en la frescura de cada pieza. Si las verduras son de temporada, el resultado será aún más aromático.
Además de las verduras, no olvides el aceite de oliva virgen extra, un poco de ajo, sal, pimienta y hierbas provenzales como tomillo, romero o albahaca para darle el toque de sabor que necesita. Estos pequeños detalles son los que terminan de dar el carácter inconfundible al Ratatouille casero, y convierten algo simple en una receta digna de recordar.