Cuando hablamos de la tortilla de patata es normal recordar el sabor familiar, donde el olor a cebolla impregnaba toda la casa y ya sabías la sorpresa que iba a salir de la cocina. Sin embargo, la tortilla de patata no puede irse en agua y tampoco puede quedar seca como un ladrillo. En tal sentido, te traigo la receta definitiva para hacer una verdadera obra gastronómica.
La tortilla de patata es uno de esos platos que van geniales a cualquier hora del día. Por ejemplo, en la hora de la comida, en la cena, o por qué no, coger un pinchito del día anterior, calentarlo y comerlo con gusto en el desayuno. Es sin duda, una de las alternativas más versátiles para integrar en tu menú. Además, también exploraremos a lo largo de este artículo, dos recetas extras para ganarle a la rutina y ahorrar tiempo en la cocina.
3EL TRUCO PARA VOLTEAR LA TORTILLA DE PATATA

Una vez que viertas la mezcla del huevo, integra bien con las patatas, es importante que remuevas constantemente para que el huevo no se coagule de forma localizada, al paso de 1 minuto te debe quedar una textura cremosa, y es momento de cuajarlo por completo. Tapa y deja cocinar por 2 minutos.
Con la ayuda de un plato plano grande, colócalo encima de la sartén y voltea. Para devolver la tortilla a la sartén solo debes deslizar el plato y caerá por sí sola, no te compliques tanto, espera 2 minutos más y listo, ya tienes una tortilla de patatas sin riesgo de salmonelosis. Si deseas descubrir otras alternativas a la tortilla de patata te recomiendo hacer clic en «continuar» y descubre dos recetas saludables que son igual de deliciosas que este clásico de la gastronomía española.