La Fiscalía Provincial de Madrid ha solicitado 98 años de prisión para Cristobal L. de la C., alias «el Toba», un hombre que presuntamente abusó sexualmente de varios amigos de sus dos hijos, todos ellos menores de edad, cuando acudían a su frutería o a su domicilio. El representante del Ministerio Público le imputa un cinco delitos continuados de agresión sexual sobre menor de 16 años con violencia o intimidación (diez años cada uno), tres delitos continuados de abuso sexual sobre menor de 16 años (seis años cada uno) y dos delitos continuados de agresión sexual sobre menor de 16 años con acceso carnal cometido con violencia o intimidación (15 años cada uno).
En el escrito de acusación de la Fiscalía madrileña se afirma que el acusado residía desde 2004 en la localidad madrileña de Valdeavero, donde regentaba desde 2018 una frutería. Cristóbal vivía allí junto a sus dos hijos, un chico y una chica, menores de edad que tenían un grupo de amigos con quienes solían jugar al fútbol y frecuentaban la plaza de dicha localidad donde tenía su padre la frutería.
El acusado se aprovechaba de la amistad de uno de sus hijos con esos chicos a quienes solía saludarles tocándoles los genitales por encima de la ropa. Luego, cuando iban a la frutería o a su casa con sus hijos, lo hacía por debajo de la ropa. No consta que los menores tuvieran conocimiento del comportamiento de su padre.
El frutero, que entonces tenía 48 años, estuvo privado de libertad por esta causa desde el 16 de diciembre de 2020 cuando fue detenido por la UCO de la Guardia Civil hasta el 18 de octubre de 2021 con la prohibición de entrar y residir en Valdeavero y de aproximarse a menos de 500 metros de los menores. En concepto de responsabilidad civil el fiscal le reclama 154.000 euros para estos diez menores.
Tras pasar unos meses en prisión preventiva, lleva dos años en libertad provisional. Solo le separa una orden de alejamiento de sus víctimas, tras mudarse a otro pueblo de Madrid.
El 24, 25 y 26 de septiembre la Audiencia Provincial de Madrid celebrará el juicio contra él. La acusación particular de cinco de las víctimas, representada por el penalista Juan Manuel Medina, le pide 105 años de cárcel, 7 años más que la Fiscalía, porque solicita el máximo previsto por la ley en todos los casos.
Como los delitos fueron cometidos, supuestamente entre 2019 y 2020 las calificaciones penales se corresponderían con la ley de ese momento y no la actual conocida como ley del «solo sí es sí».
EL TOBA LLEGÓ EN 2004
El Toba llegó a Valdeavero en el año 2004, no se sabe de dónde venía, pero en 2018 decidió abrir una frutería y sus hijos jugaban con el resto de niños del pueblo, de apenas 1.500 habitantes. El sumario recoge el modus operandi de Cristóbal sobre por lo menos 10 menores.
A su primera víctima, de solo 10 años en 2019, le realizó tocamientos sujetándole «para que no se escapara». En otras dos ocasiones, cuando el mismo niño entraba en la frutería lo llevaba a la trastienda agrediéndolo sexualmente. A cambio de su silencio, le ofreció «chucherías».
Al mismo niño una vez que entró en la frutería con sus amigos, lo llevó a la trastienda, lo tumbó en el suelo y lo agredió sexualmente. El Toba le ofrecía chucherías «a cambio de guardar el secreto». A otros niños los invitaba a su piscina portátil en casa. A uno de estos niños lo agredió al menos en 7 ocasiones mientras dormía al lado de su propio hijo.
A los menores los amenazaba de varias maneras, incluso con presuntas palizas que iban a darles su hijo. Las secuelas de las víctimas que han tenido que recibir ayuda profesional han sido tremendas, incluso uno se quiso suicidar arrojándose desde una terraza.
La primera denuncia llegó de una madre que le preguntó a su hijo porque ya no iba a jugar con el hijo del frutero y el niño le contó todo lo que había sucedido. Tras esta denuncia llegaron el resto poco a poco al cuartel de la Guardia Civil, que detuvo al frutero y le puso a disposición judicial después de que algún padre comentase en público que tenía licencia de armas y que, a lo peor, el horizonte judicial se le antojaba lejano.
El fiscal pide 10 años por cada uno de los cinco delitos continuados de agresión sexual a menor de 16 años; 15 años por cada uno de los dos de agresión sexual continuada a menor de 16 años con acceso carnal, y tres por seis delitos de abusos sexuales continuados. En cualquier caso, el Toba jamás podrá volver al pueblo.