Cuando las enfermedades llegan, lamentablemente, algunos diagnósticos no permiten realizar actividades comunes sin necesitar ayuda o simplemente cambian por completo el estilo de vida del afectado. Para este tipo de situaciones que son imprevistas, entra en juego la Seguridad Social, el ente regulador que determina quiénes pueden ser beneficiarios de una ayuda por parte del Gobierno y según el grado de incapacidad.
Con esto me refiero a la pensión de incapacidad. Esta ayuda permite que el beneficiario pueda mantenerse económicamente cuando el diagnóstico no le permite seguir trabajando. Es importante recordar que estas pensiones pueden ser transitorias o permanentes, por lo que cada dos años, el tribunal médico se encargará de reevaluar al paciente para determinar si se continúa con la prestación o si se finiquita en caso de que el trabajador mejore por completo.
1LA PENSIÓN DE INCAPACIDAD NO TIENE EDAD

Para explicarte mejor este extenso tema, me he apoyado en las recomendaciones el exitoso abogado colegiado de Barcelona, Xavi Abat, un experto jurídico que ejerce la abogacía desde 1999, y en la actualidad, es referencia por compartir sus mejores consejos legales. Pero antes de adentrarnos es importante que sepas que a pesar de que no se necesita una edad para solicitarla, es clave haber cotizado en la Seguridad Social.
La pensión de incapacidad es un subsidio que es evaluado y revisado para su posterior aprobación. Incluso, el diagnóstico debe ser renovado periódicamente para volver a evaluar al beneficiario y si su condición de salud ha mejorado para continuar con su rutina normal, o si, por el contrario, se ha visto empeorado y deba subirse el grado de incapacidad. En cualquiera de los casos, tanto las preguntas como tus respuestas son la clave para que te aprueben o confirmen con la continuidad de la pensión por incapacidad.