Con el regreso a la rutina a tope, la dieta se convierte en un factor clave para mantener a raya los catarros estacionales. Y seguro te preguntarás ¿por qué? Para nadie es un secreto que la llegada del otoño es la temporada predilecta donde los virus golpean con más fuerza; un momento perfecto para reflexionar sobre cómo cuidas tu sistema inmunológico. Sin embargo, existe una práctica milenaria que mejora completamente la salud respiratoria y emocional.
Se trata de la práctica de «Pranayama», que promete aumentar la capacidad de fortalecer la eficiencia respiratoria, aliviar los síntomas del asma y del catarro en cuestión de segundos. Además de este método milenario, a lo largo de este artículo descubrirás la receta definitiva para atacar y prevenir el catarro; hasta una revelación importante por parte de la Ciencia que contradice a aquellos que se niegan a aceptar que la proteína de origen animal no es necesaria para el bienestar general del organismo.
2ESTA RECETA TE AYUDA A COMBATIR EL CATARRO DE OTOÑO

Para preparar la infusión de jengibre para combatir el catarro, solo hierve una taza de agua y agrega 20 gramos de jengibre rallado, apaga y tapa durante 5 minutos. Cuela y exprime un chorro de limón. Endulza con un toque de miel pura y disfruta, este antigripal natural también sirve como expectorante, por lo que si ya te agarró el catarro y tienes la tos seca esta infusión por tres noches seguidas, créeme que te ayudará bastante. Otra de las recomendaciones es la hidratación.
Por más síntomas de malestar que tengas por catarro o resfriado, beber suficiente agua es clave para mantener el organismo en óptimas condiciones. Además, el consumo de proteínas también es clave para evitar los resfriados. En tal sentido, la proteína no es únicamente un componente para desarrollar músculo; también es la base de un sistema inmunológico robusto. Estudios como los publicados en The American Journal of Clinical Nutrition (2021) aseguran que una dieta que incluya la ingesta de 1.2 a 2.0 gramos por kilo de peso corporal, puede marcar la diferencia en cómo nuestro cuerpo combate infecciones.