El río Magro fue creciendo durante todo el 29 de octubre de 2024 por la DANA que asoló Valencia hasta que finalmente se salió de su cauce y provocó que el agua arrasara numerosas vidas. Lo que era un pequeño caudal e incluso un cauce seco se convirtió en un torrente incontrolable que entró en el Raval de Valencia primero, luego en el casco urbano y el polígono industrial. La juez investiga ahora si el trasvase de la presa de Forata, con peligro de rotura, fue un acierto o contribuyó a que el desborde del río Magro empeorase la situación para alguna de las 229 víctimas de aquella DANA.

El río Magro recorre una distancia de 126 kilómetros entre la sierra de Mira -entre Valencia y Cuenca, hasta fundirse con el río Júcar en la localidad de Algemesí. Pero el Magro aquel día inundó el 80 por ciento de Algemesí y de Alcudia porque su caudal con apenas agua se convirtió en un torrente incontrolable.
El día de la DANA el embalse de Forata, con capacidad para 37.000 millones de litros de agua, se encontraba al 14,16 por ciento de su capacidad. A las 3 de la tarde ya se había llenado hasta los 11.000 litros, a las 5 de la tarde ya tenía 25.000 litros y a las 6 de la tarde el embalse estaba en algo más de 30.000 litros. Parecía claro que si no paraba de llover iba a desbordarse. No lo hizo ni tampoco el embalse se rompió.
A las 16.44 horas la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) enviaba un mail al Centro de Coordinación de Emergencias de Aragón (CCE A) y a la Delegación de Gobierno en Valencia (DGV) para advertirles que «el embalse de Forata presenta una tendencia creciente en su cota. De mantenerse esta evolución, existe la posibilidad de que se alcance la cota de vertido en algún momento durante la próxima hora, lo que se comunica a los efectos oportunos». El envío a Aragón se produjo por error, todos los demás ya se mandaron al Centro de Emergencias de Valencia.
Once minutos más tarde de esta primera comunicación, a las 16.55 horas la CHJ comunicaba que «en la próxima hora se prevén caudales superiores a 1.000 metros cúbicos/segundo en el río Magro por el alivio de la presa. Las siguientes poblaciones se pueden ver significativamente afectadas por el río Magro: Montroi, Real, Alfarp, L´Alcudia y Algemessi». En estos dos últimos municipios hubo dos y tres fallecidos, respectivamente.

La CHJ decidió a las 17.26 declarar el escenario 0 del Plan de Emergencia y se lo comunicó primero a Seguridad de Presas y 26 minutos más tarde pasó al escenario 1, comunicándoselo ya a Emergencias, a Protección Civil, al Gabinete de Comunicación del Gobierno valenciano, y a los propios embalses de Forata y de Bellús. A las 17.56 Forata empezaba a verter al río Magro hasta 1.000 metros cúbicos por segundo.
A las 18.05 la CHJ establecía el escenario 2 y 20 minutos más tarde vertía caudales de 250 metros cúbicos en el río Magro. A las 18.55 horas la CHJ comunicaba que el embalse de Forata vertía 633.000 metros cúbicos por segundo. A las 19.34 horas ese caudal subía hasta los 900.000 metros cúbicos y la CHJ informaba de que «pueden llegar hasta los 1.500 metros cúbicos en el Magro». Al día siguiente, después de los 229 muertos la CHJ volvía al escenario 1 a las 12.15 horas y cuatro minutos más tarde al escenario 0.
PREOCUPACIÓN DE LA DANA
Según las declaraciones de varios de los imputados y testigos, la gran preocupación en el Centro de Coordinación de Emergencias (Cecopi) era la «estabilidad» de la presa, que a las 19.00 horas alcanzó al 100% de su capacidad». Sin embargo, nunca llegó a desbordarse porque desde las 16.55 horas la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) estuvo liberando agua, lo que alimentó el caudal del Magro pero evitó una tragedia todavía más importante, según defendió Miguel Polo, el director de la CHJ, en sede judicial.
Según un estudio de la Universidad de Valencia el desborde del Magro inundó 36.000 hectáreas de suelo residencial, industrial, agrícola y forestal en la ribera del Júcar.
Ahora la juez Nuria Ruiz, instructora de la causa, tiene por delante decidir si alguna de las maniobras de aquel día estuvo bien o mal ejecutada por los responsables del CHJ.