La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) alineada a las sugerencias de la Organización Mundial de la Salud (OMS) establece que beber dos litros de agua diarios en el caso de las mujeres y dos y medio para los hombres, aunque estas cifras pueden cambiar según tu actividad física y las condiciones ambientales del momento. Además, estas organizaciones recomiendan para las deshidrataciones severas causadas por vómitos, diarreas o insolación, tomar cerca de 200 ml cada hora.
De esta manera puedes reponer de mejor manera los líquidos que tu cuerpo ha perdido. Incluso, aparte de beber agua, es vital, incluir rutinas de hidratación para evitar la pérdida de líquidos. Sin embargo, en este punto no se trata de la cantidad de agua que bebes, sino la calidad de líquidos que consumes. Por eso, a lo largo de este artículo exploraremos 5 recetas para una mejor hidratación. También descubrirás la importancia de una dieta equilibrada que incluya alimentos ricos en agua y minerales, como sopas, frutas y zumos naturales.
3BEBER AGUA NO ES SUFICIENTE: NECESITAS UNA RUTINA DE HIDRATACIÓN

Y como te lo he dicho en los segmentos anteriores, beber solo agua no es suficiente. Por eso es necesario establecer un ritmo de hidratación diaria. Solo necesitas empezar de menor a mayor grado; puedes iniciar con este paso a paso:
- Añade una pizca de sal de calidad y cloruro de potasio a tu agua.
- Bebe a sorbos a lo largo del día (especialmente durante los bloques de concentración o los entrenamientos).
- Evita beber alcohol durante las comidas.
Con estos pequeños cambios podrás conseguir una gran mejoría en relación con el enfoque en tus tareas diarias y la energía que necesitas para enfrentar la rutina. Sin embargo, existe una receta para una hidratación de liberación lenta que seguro te caerá como anillo al dedo, porque no solo rehidrata efectivamente, sino que también brinda un estado de relajación y promueve la pérdida de peso.