La semana empezó de forma frenética para las Fuerzas de Seguridad del Estado con dos redadas contra el narcotráfico de alto nivel. Una de ellas en Valencia, la otra en el sur de la Comunidad de Madrid, estos últimos vinculados a bandas de extrema derecha y conocidos en el argot callejero como ‘narconazis’, mote despectivo para indicar su contradicción de vender droga y ser de ideología conservadora y ultra nacionalista, como el caso de ‘Suburbios Firm’, liderados por el «Ratilla».
Unas detenciones que según fuentes de la lucha antidroga se han producido al investigar un gran ‘vuelco’ realizado supuestamente por una banda madrileña, que no ha trascendido su nombre, especializada en este tipo de acciones. Esta forma de actuar consiste en robar grandes cantidades de droga a otros grupos mafiosos dedicados a su venta y distribución, algo cada vez más habitual según relatan las unidades anti droga de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. La banda del ‘Ratilla’ sería la parte baja de esta pirámide y la menos importante, pero la que ha sido utilizada por la Policía Nacional para justificar este movimiento y sus investigaciones.
Según estas mismas fuentes, el citado ‘vuelco’ podría superar los 600 kilogramos de cocaína, otras fuentes cercanas a la mundo del hampa y de la noche madrileña elevan esta cantidad, pero este medio no ha podido confirmar de forma clara y concisa que fueran esas cantidades tan elevadas.
El caso es que a principio de semana los primeros en caer fueron una organización que actuaba desde la Comunidad Valenciana, allí caían 80 personas relacionadas con el narcotráfico de cocaína que entraba desde el Puerto de Valencia. Un lugar habitual para este tipo de transacciones, que en anteriores ocasiones contó incluso con la detención de agentes de la ley «comprados» por este tipo de organizaciones mafiosas que introducían la droga en nuestro país. Para ser distribuida por el mismo y el resto de Europa con la colaboración de organizaciones tan peligrosas como la Mocro Mafia y las bandas albanokosovares.

‘UN VUELCO’ COMO FACILITADOR DE ESTAS INVESTIGACIONES
El robo de esta gran cantidad de droga llegó al radar de la Policía Nacional que comenzó a tirar del hilo y a cruzar con otras investigaciones derivando en Valencia y Madrid. En esta última, las investigaciones a parte de seguir las ramificaciones que recibían y distribuían la droga desde el sur de la Comunidad de Madrid al resto de la Región, observaron y comprobaron que el precio medio del kilogramo había caído de manera ostensible aun precio inferior a los 10.000 euros.
En este sentido, cabe recordar que antes de la pandemia el precio habitual de la cocaína en España era cercano a los 30.000 euros. «Entre 27.000 y 30.000 euros» recuerda un ex camello a MONCLOA.COM, que señala que en estos últimos meses han llegado a circular por Madrid «paquetes» (forma en la que se denomina el kilo de cocaína) a 8.000 euros. Algo que disparo las alarmas de la Policía y sobre todo la rentabilidad del negocio para este tipo de delincuentes.
«No sé que rentabilidad sacarán vendiendo el kilo a 8.000 euros, al no ser que sea robada y tenga que repartirla rápido y quitársela de encima», afirma esta fuente. Un hecho que hizo investigar a la Policía Nacional, que tirando del hilo encontró que este grupo del sur de Madrid manejaba posiblemente droga que procedía de ese robo, que la propia Policía describió como de «película». Al efectuarse tras sacar a una furgoneta, con la carga, de la carretera y en escasos minutos hacerse con la preciada carga.
COCAÍNA CADA VEZ MÁS DEVALUADA
Con todo esto, el precio del kilo de cocaína sigue a la baja 13.000 euros el kilo de forma habitual. Un problema porqué esta situación significa que el mercado español está saturado de cocaína. Un hecho que contrastó este periódico hace unos meses, concretamente a finales de enero, cuando contó que se habían introducido en España cuatro toneladas de cocaína mediante un narco submarino, algo que había inundado todavía más el mercado español.
La entrada en España se hizo por la conocida como «vía gallega», cabe recordar que es la más tradicional que hay en España para la entrada de droga. Desde hace tiempo bastante controlada por Policía Nacional y Guardia Civil parecía caer en el olvido, pero durante primer trimestre del año esa entrada por tierras gallegas inundado el mercado español y por tanto el europeo.
Una entrada, que según fuentes cercanas a la Guardia Civil y a clanes mafiosos, fue cercana a los 4.000 kilos de cocaína. Una brutalidad que desde el Ministerio del Interior, que dirige Fernando Grande-Marlaska, fue incapaz de de frenar. Una incapacidad y falta de medios que tiene bastante «caldeados» a los miembros de las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado y a sus familias, que ven como se juegan la vida a diario con poco apoyo de Interior. Por el momento, la cocaína sigue depreciada en precio, pero al alza en consumo. Una situación de extraña de mercado que preocupa a las autoridades, a pesar de los último golpe policiales a estos clanes mafiosos.