Los garbanzos forman parte de la historia culinaria de España, presentes en cocidos, potajes y guisos que han pasado de generación en generación. Su sabor suave y su textura cremosa los convierten en un ingrediente versátil, capaz de brillar tanto en platos sencillos como en recetas más elaboradas. Además, son una fuente importante de proteínas vegetales y fibra, lo que los convierte en una opción saludable y nutritiva para cualquier mesa.
No es casualidad que los garbanzos al estilo español sean uno de esos platos que nunca fallan cuando se busca conquistar a los comensales. El secreto está en la combinación de ingredientes humildes, bien elegidos, y en una preparación que respeta los tiempos de cocción para lograr un resultado lleno de sabor. Aprender a prepararlos es casi como entrar en la cocina de una abuela española, un ritual que une tradición, paciencia y cariño en cada cucharada.
2Preparación de este sencillo pero delicioso plato
Para empezar, debes escurrir los garbanzos que estuvieron en remojo y colocarlos en una olla con abundante agua fría. Añade la hoja de laurel y un poco de sal, y deja que hiervan a fuego medio. Mientras tanto, prepara el sofrito en una sartén aparte, así que calienta el aceite de oliva, incorpora la cebolla picada, el ajo y el pimiento, y sofríe hasta que todo esté dorado y aromático. Después añade el tomate rallado y deja que se cocine lentamente, hasta que el sofrito tenga un color intenso y una textura espesa.
Cuando los garbanzos ya estén tiernos, incorpora el sofrito a la olla junto con el chorizo en rodajas y el pimentón. Remueve con calma para que todos los sabores se integren. Deja que el guiso siga cocinándose a fuego lento, controlando que no falte líquido para que los garbanzos mantengan su cremosidad. El resultado final debe ser un plato jugoso, con un caldo espeso y aromático que invite a repetir.






