Prime Video se ha convertido en un auténtico escaparate de títulos que van más allá del simple entretenimiento, ofreciendo producciones que atrapan desde el primer minuto y que generan debate incluso después de que los créditos finales se apaguen. Uno de esos casos es ‘Shutter Island’, la obra dirigida por Martin Scorsese y protagonizada por Leonardo DiCaprio, que se ha ganado un lugar privilegiado dentro de los grandes thrillers psicológicos de la historia del cine. La película es un viaje inquietante a los rincones más oscuros de la mente humana, con una trama llena de giros y una atmósfera que se queda rondando en la memoria del espectador mucho tiempo después.
Aunque muchos buscan ‘Shutter Island’ directamente en el catálogo incluido de Prime Video, lo cierto es que no se encuentra disponible de forma gratuita con la suscripción. En España, la única forma de verla dentro de la plataforma es mediante alquiler digital, con un precio de 3,99 euros. Este detalle no le resta atractivo a la experiencia, ya que tenerla al alcance de un clic sigue siendo una oportunidad tentadora para quienes desean adentrarse en un relato que sacude la percepción de la realidad y la identidad.
1La atmósfera opresiva que atrapa al espectador de Prime Video

Uno de los grandes aciertos de ‘Shutter Island’ es su capacidad para crear un entorno en el que la tensión nunca se disipa. Desde que el protagonista llega a la isla donde se ubica el hospital psiquiátrico, el espectador percibe que nada es lo que parece. La tormenta constante, los pasillos interminables y los rostros de los pacientes contribuyen a que el desconcierto sea permanente. La dirección de Scorsese convierte cada plano en una pieza del rompecabezas psicológico, manteniendo la duda sobre lo que es real y lo que no.
Prime Video, al ofrecer esta película en modalidad de alquiler, brinda la posibilidad de revivir ese ambiente opresivo con una calidad impecable. Verla en casa, con la luz apagada y el sonido envolvente, multiplica el efecto de claustrofobia que transmite la trama. Es una experiencia que, aunque cueste esos 3,99 euros, merece la pena para quienes buscan emociones intensas y no quieren recurrir a otros servicios de streaming.