La DGT ha puesto fecha de caducidad a un elemento que todos llevamos en el maletero, dejándonos en una situación de total incertidumbre si no actuamos a tiempo. Ese par de triángulos de emergencia, que nos han acompañado durante décadas en la carretera, pronto serán una reliquia inútil. ¿Te imaginas quedarte tirado y descubrir que tu método de señalización ya no es legal? Sigue leyendo, porque la Dirección General de Tráfico obliga a sustituir los triángulos por un nuevo dispositivo luminoso y no tenerlo te expondrá a un riesgo innecesario.
Aquel gesto casi automático de caminar por el arcén, con el chaleco puesto y el peligro acechando, tiene los días contados por una razón de peso. La nueva normativa de la DGT busca erradicar una de las situaciones de mayor riesgo en la carretera. La alternativa es una pequeña luz que puede salvarte la vida y, de paso, evitarte un disgusto económico, porque no usar la señal V-16 cuando sea obligatoria acarreará una multa de 200 euros, una sanción nada despreciable.
¿ADIÓS DEFINITIVO A LOS TRIÁNGULOS? LA CRÓNICA DE UNA MUERTE ANUNCIADA
El cambio impulsado por la DGT responde a una estadística alarmante: el elevado número de atropellos mortales que se producen cada año en vías de alta velocidad. Salir del coche para colocar los triángulos a 50 metros, como dicta el reglamento, es una acción de altísimo riesgo que ha costado demasiadas vidas. Por eso, la DGT ha priorizado la seguridad de los conductores eliminando la necesidad de abandonar el vehículo en caso de avería en autovías y autopistas.
Sin embargo, la situación actual es un laberinto normativo que genera confusión. Aunque ya no es obligatorio poner los triángulos en autovías y autopistas desde julio de 2023, sí lo sigue siendo en carreteras convencionales hasta que la nueva norma entre en vigor de forma definitiva. ¿El resultado? Un periodo de transición en el que la DGT nos obliga a llevarlos en el coche, aunque su uso esté cada vez más limitado, y donde la convivencia de ambos sistemas de señalización crea dudas entre los conductores.
V-16 CONECTADA: LA LUZ QUE TE SALVA LA VIDA (Y EL BOLSILLO)
La señal V-16 es una baliza luminosa de color amarillo auto que se adhiere magnéticamente al techo del coche. Su principal ventaja es que puedes colocarla sin bajarte del vehículo, simplemente sacando el brazo por la ventanilla. Este gesto, que apenas dura unos segundos, activa una luz intermitente de alta intensidad visible a un kilómetro de distancia y en 360 grados, porque la señal V-16 garantiza una visibilidad óptima sin exponer al conductor al tráfico rodado.
Pero la verdadera revolución de este dispositivo, y el requisito que la DGT exigirá, es su conectividad. Los modelos válidos a partir de 2026 deben estar conectados a la plataforma DGT 3.0. Esto significa que, al activarse, la baliza envía de forma anónima la geolocalización del vehículo detenido a la nube de Tráfico. De este modo, la DGT puede alertar en tiempo real a otros vehículos conectados y a los paneles informativos, creando un corredor de seguridad digital a tu alrededor.
¡QUE NO TE ENGAÑEN! NO TODAS LAS LUCES VALEN
Ante la inminente obligatoriedad, el mercado se ha llenado de luces V-16 a precios muy variados, pero es crucial no dejarse llevar por la oferta más barata. La DGT ha sido muy clara: solo serán válidas las balizas que estén homologadas y certificadas para conectarse con su plataforma. Para evitar sorpresas, la DGT publica en su página web un listado oficial y actualizado de las marcas y modelos que cumplen con la normativa, por lo que consultarlo antes de comprar es fundamental.
Comprar una luz V-16 sin conexión puede parecer un ahorro ahora, pero será dinero tirado a la basura en muy poco tiempo. Esos modelos más económicos dejarán de ser legales en 2026 y no te servirán para evitar la multa. La clave está en buscar el sello de homologación en el embalaje y asegurarte de que incluye la conectividad con la DGT, ya que invertir en un dispositivo certificado es la única garantía para cumplir la ley y viajar seguro.
LA MULTA DE 200 EUROS: EL GOLPE FINAL DE LA DGT
La contundencia de la DGT con esta medida se refleja directamente en el régimen sancionador que la acompaña. A partir de la fecha límite, no llevar en el vehículo un dispositivo V-16 homologado y conectado será motivo de sanción. Pero el castigo va más allá, ya que la multa de 200 euros se aplicará tanto por la ausencia del dispositivo como por no utilizarlo en caso de inmovilización en la calzada.
Esta sanción económica no tiene un afán recaudatorio, sino que busca forzar un cambio de mentalidad en los conductores. La DGT considera que el paso de los triángulos a la baliza conectada es un avance en seguridad vial tan importante que su incumplimiento debe ser considerado una infracción grave. Por ello, el organismo regulador quiere asegurarse de que la transición sea completa y efectiva para proteger a todos los usuarios de la vía.
LA CUENTA ATRÁS: ¿ESTÁS PREPARADO PARA 2026?
Apunta esta fecha en rojo en tu calendario: 1 de enero de 2026. A partir de ese día, los triángulos de emergencia pasarán a la historia y la luz V-16 conectada será el único medio de preseñalización de peligro válido en España. Aunque parezca una fecha lejana, la DGT recomienda no esperar al último momento para evitar la previsible subida de precios y la falta de stock que se producirá cuando se acerque el plazo.
La seguridad en la carretera no es un juego y adaptarse a los nuevos tiempos es una responsabilidad compartida. La tecnología nos ofrece herramientas para hacer nuestros viajes más seguros, y la baliza conectada es un claro ejemplo de ello. Este cambio, impulsado por la DGT, no es solo una nueva obligación, sino una oportunidad para reducir drásticamente el riesgo en las situaciones más vulnerables, demostrando que un pequeño gesto como encender una luz puede marcar una gran diferencia.