«Si te prohíben entrar al cine con comida puedes ganar sin discutir»: Selena Casares (41), abogada, explica la normativa que te da ventaja

No te ha pasado que vas al cine y nada de lo que venden en su sección de comida te apetece o simplemente sale más económico compras unas chuches en el supermercado. Cualquiera que sea tu caso, puedes hacer valer tus derechos sin necesidad de discutir o hacer que la situación escale a un momento incómodo. Y no es una recomendación en vano, resulta que el artículo 81 de la Ley de Consumidores y Usuarios considera que prohibir la entrada por llevar tu propia comida.

Sin embargo, es importante considerar que el cine no es restaurante. Esto hay que tenerlo muy claro, porque su actividad principal es proyectar películas y no es igual a un establecimiento pensado para vender comida, el cine te vende es una experiencia visual. En este contexto el cine no puede restringir la entrada a la sala con productos similares a su propia confitería.

POR QUÉ NO SE PUEDE PROHIBIR LA ENTRADA DE COMIDA AL CINE

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En primer lugar, la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios considera este hecho como una práctica abusiva por parte de los concesionarios de estas franquicias reconocidas. Por lo tanto, impedir la entrada de comida comprada fuera es una práctica que limita de forma injustificada a los consumidores, y también afecta la experiencia y derecho al entretenimiento.

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En caso de que te prohíban la entrada, o te digan que deberán retenerla en un sitio específico hasta que acabe la función, accede. Pero antes, pide una hoja de reclamaciones, debes solicitarla y el personal del cine tiene la obligación de entregártela para poder presentarla a la administración de consumo. Este documento es un instrumento legal que certifica que no te dejaron entrar al dicho establecimiento con tu comida. Dicha queja podrás presentarla a los organismos competentes de consumo.

CONSEJOS PARA REGISTRAR LA INCIDENCIA EN EL CINE

Consejos para registrar al incidencia en el cine
Fuente: Pexels

Debes considerar que debes guardar las pruebas que confirmen la infracción. En caso de que exista un cartel de prohibición, tómale una foto, sirve como evidencia. Guarda la entrada para confirmar que te negaron el acceso. Además de esto, debes tener cuidado con lo que llevas al cine.

El hecho de que el cine no pueda prohibirte el ingreso a una proyección de película con tu propia comida, no significa que abuses y armes un festín. Incluso, como norma global, se prohíbe el ingreso a las salas con productos que puedan causar malestar o accidentes como latas o bebidas en vidrio. Y como te lo dije al inicio del este artículo, vas al cine no a un restaurante, tampoco puedes pretender llevarte una olla de paella para compartir con toda la familia mientras ven la película.

Lo ideal es que si te quieres ahorrar unos euros, lleves opciones que estén dentro del rango de confitería del cine. Por ejemplo, hay personas que adoran comer maní o frutos secos, una bolsa de esto no te lo puedes prohibir y de esta forma tienes una mejor idea de cómo actuar si no te dejan entrar a la función y no actuar desde el impulso que puede terminar en un momento desagradable con el personal de seguridad.

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