La halitosis no distingue de edades, géneros ni estilos de vida. Aunque una persona cuide su higiene bucodental de forma rigurosa, lavándose los dientes después de cada comida y utilizando colutorio e hilo dental, ese desagradable mal aliento puede seguir presente. Lo cierto es que no basta con una dentadura blanca y reluciente para librarse de este problema, que afecta a la autoestima y puede generar inseguridad en la vida social.
Según la Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegración, alrededor del 30% de los adultos sufre halitosis en España. Sin embargo, los expertos insisten en que hay formas de combatirla y que no siempre se trata de un problema sin solución. La doctora Sharon Huang, odontóloga especializada en estética dental, asegura que, aunque provoque vergüenza, existen remedios eficaces, tanto naturales como médicos, que ayudan a recuperar la confianza.
2Infecciones, reflujo y alimentación
La halitosis no siempre está vinculada a la boca de manera directa. Las infecciones respiratorias, incluso en verano, provocan un exceso de mucosidad que se acumula en la garganta y genera un olor desagradable. El mismo efecto puede producirlo la alergia primaveral, que combina congestión, sequedad y acumulación de bacterias. En estos casos, el tratamiento médico para reducir la mucosa es clave para recuperar un aliento fresco.
También el sistema digestivo juega un papel importante. El reflujo gastroesofágico, cuando los ácidos del estómago ascienden hacia el esófago tras una comida copiosa, es una de las causas habituales del mal aliento. Evitar cenas tardías, platos grasos o muy picantes puede marcar la diferencia y reducir la aparición de halitosis de origen gástrico. La prevención es, en este caso, tan importante como la higiene.
