La vaselina ha sido uno de los tratamientos de belleza que aún se mantiene como una alternativa saludable para cuidar la piel. Sin embargo, esta crema recomendada por generaciones, oculta un peligro en sus ingredientes que pueden arruinar por completo el rostro si no se usa con cuidado. Y con esto me refiero a que en casos de acné severo, lesiones abiertas o simplemente no limpiar adecuadamente la zona antes de utilizar, puede convertir tu rutina de skin care en una completa pesadilla.
Resulta que la potente formulación de la vaselina permite que actúe como una barrera que mantiene la hidratación por más tiempo en la zona en la que se coloca. Por lo que su uso es para ciertas afectaciones y tampoco es para todo tipo de pieles. Por eso es necesario saber incluirla en tu rutina o mejor optar por alternativas más naturales como el aceite de coco. Pero en sí, la vaselina no es intrínsecamente mala para la piel, pero su aplicación indiscriminada y en zonas no adecuadas para este tipo de productos podría ser perjudicial en ciertas circunstancias.
1¿ES BUENA O MALA LA VASELINA?
Como te lo dije en el segmento anterior, no es estrictamente mala para la piel, pero sí representa un peligro si no se cuidan los debidos procesos de higiene. Por ejemplo, la vaselina puede ser perjudicial si se aplica sin antes limpiar la piel. Este pequeño gesto permite que bacterias y virus queden atrapados por esta barrera, lo que representa un peligro para la salud de la piel.
Incluso, está contraindicado en pieles con acné severo. Esto, en vista de que la consistencia hace que la piel se haga más grasosa todavía porque es considerada como un producto comedogénico; es decir que obstruye los poros y puede causar acné o empeorarlo. Además, su uso prolongado en el rostro como parte de la rutina del cuidado facial no es recomendable, ya que deja residuos y el aspecto resulta grasoso a la vista y al tacto. Aunque sí es 100% recomendada para el contorno de los ojos
