La noche que un OVNI paralizó el espacio aéreo español y el Ejército envió un caza para derribarlo: los audios secretos que por fin han salido a la luz

La increíble historia de cómo un vuelo comercial con 109 pasajeros tuvo que desviarse por el acoso de un objeto no identificado. Por primera vez, un caza del Ejército del Aire español recibió la orden de despegar para interceptar y, si fuera necesario, derribar una amenaza desconocida.

La noche que un OVNI paralizó por completo el espacio aéreo español comenzó como cualquier otra, con el monótono rugido de los motores de un avión Super Caravelle rasgando el cielo. Pero lo que iba a ser un tranquilo vuelo entre Salzburgo y Las Palmas se torció de una manera que nadie podría haber imaginado, cuando en mitad de la oscuridad del Mediterráneo, una presencia incomprensible alteró para siempre la historia de la aviación española. Aquel 11 de noviembre de 1979, el destino de 109 pasajeros quedó suspendido en el aire, a merced de un fenómeno que aún hoy nos hiela la sangre.

La tensión se puede mascar en las grabaciones desclasificadas por el Ejército del Aire, unos audios que narran en tiempo real la persecución de un caza de combate a este objeto no identificado. Lejos de ser una simple anécdota, aquello fue un incidente de seguridad nacional que obligó a tomar decisiones drásticas, desvelando la tensión y el desconcierto de un piloto de combate persiguiendo algo que desafiaba toda lógica. ¿Qué fue aquello que vieron y escucharon? Las respuestas, o la falta de ellas, siguen resonando con fuerza décadas después.

UN VUELO RUTINARIO HACIA LO DESCONOCIDO

YouTube video

Eran cerca de las once de la noche cuando el comandante Francisco Javier Lerdo de Tejada, al mando del vuelo JK-297 de la compañía TAE, detectó algo extraño por la ventanilla izquierda de su cabina. No era otro avión, ni un astro conocido; el comandante observó unas potentes luces rojas que se dirigían directamente hacia su avión a una velocidad imposible, un comportamiento que no correspondía con ningún tráfico aéreo convencional. La tripulación, perpleja, confirmó lo que veían sus ojos: una aeronave sin identificar se les estaba acercando peligrosamente sin previo aviso.

Publicidad

Tras contactar con el centro de control de vuelo de Barcelona para obtener respuestas, la inquietud se convirtió en alarma. Nadie más veía nada en sus pantallas, pero la tripulación del Super Caravelle no tenía dudas sobre la amenaza que se cernía sobre ellos, un OVNI que se negaba a desaparecer. Desde la torre de control, la respuesta fue un silencio desconcertante, pues el objeto no respondía a las comunicaciones y no aparecía en los radares civiles, convirtiéndose en un fantasma real que solo los pilotos podían ver.

ATERRIZAJE DE EMERGENCIA: LA DECISIÓN QUE LO CAMBIÓ TODO

La situación a bordo del vuelo JK-297 se volvía cada vez más insostenible, con el objeto desconocido realizando maniobras erráticas a escasa distancia de su posición. El comandante Lerdo de Tejada, un piloto experimentado, se enfrentó a la decisión más difícil de su carrera, ya que la seguridad de los pasajeros obligó al piloto a tomar la drástica decisión de solicitar un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto más cercano, el de Manises, en Valencia. Era una medida extrema para un encuentro con un OVNI, pero la única salida lógica ante lo ilógico.

El aterrizaje forzoso en Valencia no solo puso a salvo a los 109 pasajeros, sino que activó un protocolo de defensa nacional sin precedentes en la historia de nuestro país. La noticia corrió como la pólvora por los canales militares, pues un avión comercial se veía forzado por primera vez en España a alterar su ruta por un encuentro aéreo anómalo, lo que elevó el incidente de simple avistamiento a una posible amenaza para la seguridad del Estado. La noche no había hecho más que empezar y lo más increíble estaba todavía por suceder.

«¡SCRAMBLE!»: ENTRA EN ESCENA EL EJÉRCITO DEL AIRE

YouTube video

La alerta llegó a la Base Aérea de Los Llanos, en Albacete, donde el capitán Fernando Cámara estaba de servicio. La orden fue clara e inmediata: despegar de urgencia su Mirage F-1, uno de los cazas más avanzados de la época, para identificar al intruso. Mientras el avión de combate ascendía a una velocidad vertiginosa, un caza de combate despegó en plena noche con la misión de interceptar al misterioso intruso que había provocado el pánico en el vuelo comercial. El objetivo era claro: descubrir qué era aquel OVNI y cuáles eran sus intenciones.

Lo que encontró el capitán Cámara en el cielo valenciano superó cualquier expectativa. El objeto no solo era visible, sino que parecía estar esperándole, iniciando un increíble juego del gato y el ratón que duraría más de una hora. Según narraría después, la aeronave desconocida mostraba una capacidad de aceleración y cambio de rumbo que superaba con creces a la del caza español, desapareciendo de su vista para reaparecer en otro punto del cielo en cuestión de segundos, un comportamiento tecnológicamente imposible para la época.

«¡LO TENGO BLOQUEADO!»: LOS AUDIOS QUE HIBERNARON DÉCADAS

La persecución alcanzó su punto álgido cuando el radar del Mirage F-1 logró fijar el objetivo. «¡Lo tengo bloqueado!», exclamó Fernando Cámara por la radio, una frase que ha quedado grabada en la historia de la ufología. Por primera vez, un sistema militar confirmaba la existencia física de aquel OVNI, y es que el piloto del Mirage F-1 logró bloquear el objetivo con el radar de su avión, confirmando que era un objeto sólido y no un simple reflejo o un error de percepción. La amenaza era tangible y estaba frente a él.

Publicidad

Pero la sorpresa fue mayúscula cuando el extraño objeto pareció reaccionar a la acción del caza. Justo después de ser fijado por el radar, el caza comenzó a sufrir interferencias en sus sistemas de comunicación y defensa electrónica, como si el objeto estuviera respondiendo al «ataque» con una especie de guerra electrónica. El capitán Cámara, un experimentado piloto de combate, se sintió completamente vulnerable ante una presencia anómala que no solo era más rápida y ágil, sino que parecía tecnológicamente muy superior.

EL MISTERIO QUE NUNCA SE FUE: ¿QUÉ VIMOS AQUELLA NOCHE?

YouTube video

La persecución se extendió hasta los límites de la atmósfera y del combustible del caza. El capitán Cámara persiguió al OVNI en una danza silenciosa por el cielo nocturno, pero la superioridad del intruso era absoluta. Finalmente, tras más de hora y media de un seguimiento infructuoso, el objeto aceleró a una velocidad descomunal y desapareció en el horizonte, dejando al piloto sin combustible y sin respuestas. El Mirage F-1 tuvo que regresar a su base con la única certeza de haberse enfrentado a algo totalmente desconocido.

A día de hoy, el «Caso Manises» sigue siendo el incidente ufológico más importante documentado en España, un expediente que, aunque desclasificado, nunca ha recibido una explicación oficial satisfactoria. Las hipótesis van desde fenómenos meteorológicos hasta equipos electrónicos de origen desconocido, pero ninguna encaja con el testimonio de los pilotos, tanto del avión comercial como del militar. Aquel OVNI se esfumó, pero los audios desclasificados nos permiten revivir la perplejidad y la tensión de unos hombres que se enfrentaron a lo imposible, dejándonos con la eterna pregunta de qué sobrevoló nuestro cielo aquella fría noche de noviembre.

Publicidad
Publicidad