La UEFA está preparando una jugada maestra que podría cambiar para siempre la forma en la que vemos fútbol. Desde su sede en Suiza, el organismo europeo trabaja en silencio para sellar un acuerdo histórico con Prime Video y Netflix, que revolucionaría la retransmisión de la Champions League. No se trata solo de un cambio de formato o de un nuevo contrato televisivo, sino de una auténtica apuesta por entrar de lleno en la guerra del streaming, un terreno dominado hasta ahora por las plataformas digitales y no por los organismos deportivos.
Durante años, los derechos audiovisuales de la Champions se han repartido como si fueran piezas de un rompecabezas, fragmentados entre países, cadenas y plataformas locales. Sin embargo, la UEFA está decidida a romper con ese modelo. Su objetivo es crear un sistema global, más homogéneo y con mayor capacidad de expansión, que permita a los gigantes del entretenimiento competir por paquetes internacionales a largo plazo. Y en esa puja, Netflix y Prime Video se perfilan como los principales favoritos.
1Un modelo global que puede cambiar el fútbol televisado

La UEFA no quiere limitarse a vender derechos como hasta ahora. La nueva estrategia contempla que un solo operador pueda tener la exclusividad mundial de retransmisión de la Champions League, algo inédito en la historia del torneo. El precedente ya existe, pues Paramount pagó 1.500 millones de dólares por los derechos en Estados Unidos hasta 2030, un modelo que ha demostrado ser rentable y estable. Europa, por tanto, sería el siguiente paso lógico en esta expansión.
En este contexto, Prime Video parte con ventaja por su presencia consolidada en mercados clave como Reino Unido, Alemania e Italia, aunque Netflix no se queda atrás. El nuevo sistema de licitación de la UEFA no solo valorará la oferta económica, sino también la capacidad promocional y el alcance internacional de las plataformas. En otras palabras, la Champions ya no se venderá al mejor postor, sino a quien pueda garantizar mayor visibilidad global.