El ex ministro José Luis Ábalos no usó efectivo de sus cuentas bancarias entre 2018 y 2023, según el auto del Tribunal Supremo dictado el 6 de octubre que cita a declarar al ex secretario de organización del PSOE y a su ex asesor Koldo García Izaguirre, ambos imputados ante el Tribunal Supremo por delitos de corrupción. Ábalos no se acercó a un cajero automático desde que fue ministro hasta que prácticamente, fue cesado como ministro primero y secretario de Organización del PSOE después.
Imaginen que durante todos esos años ustedes hubieran hecho lo mismo, habrían gastado dinero que no sale de sus cuentas corrientes en amigos, familiares, parejas, etc… y que esos gastos los hace un asesor suyo, a quien no le devuelve el dinero, en concreto, 95.000 euros ¿De dónde sacarían ese dinero?
Es lo mismo que se pregunta el Tribunal Supremo y que quiere preguntar a Ábalos dentro de unos días, el 15 de octubre. «En esa misma dirección apunta la circunstancia, también reflejada en el informe presentado por la unidad policial actuante, relativa a que, consultada la información bancaria correspondiente al Sr. Ábalos Meco, éste, desde el año 2018 y hasta el año 2023, no habría realizado reintegro de efectivo alguno de sus cuentas bancarias (frente a lo que ordinariamente, había venido sucediendo desde entonces y volvió a producirse a partir del año 2024)».

Es decir, Ábalos no retiró dinero en efectivo del banco, pero sin embargo ordenaba el gasto y pago de ciertas cosas a Koldo García y no le reintegraba esos gastos. «Del análisis de las cuentas bancarias del Sr. Ábalos Meco no resulta la existencia de contrapartidas en favor del Sr. García Izaguirre que pudieran compensar la realización de dichos gastos (…). O bien el Sr. García Izaguirre realizaba dichos pagos en provecho y beneficio del Sr. Ábalos Meco, sin contrapartida explícita alguna; o bien en Sr. Ábalos le habría devuelto a aquél las cantidades adelantadas en dinero metálico o de otro desconocido modo», recoge el juez Leopoldo Puente en su auto.

El informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil analizó las conversaciones entre Ábalos y su ex asesor y concluyeron que «a partir de estas conversaciones, obtenidas de diversas evidencias digitales que van a ser debidamente referenciadas, se han identificado y seleccionado los casos en los que se habría recurrido a fondos atribuidos a una fuente de ingresos alternativa de Ábalos». El informe de la UCO no lo dice, pero las sospechas es que esas fuentes de ingresos alternativas sería el cobro de comisiones por la concesión de obra pública.
«Por cada supuesto, se ha comprobado si existe un movimiento equivalente en las cuentas de Ábalos que pudiera indicar que asumió el gasto. En caso negativo, se ha analizado a Koldo, para efectuar el pago, utilizó sus propias cuentas o las de su entorno. Cuando tampoco se ha localizado un movimiento bancario en las cuentas de Koldo, se ha inferido el empleo de efectivo», escriben los agentes.
Es decir, «ciertos pagos de Ábalos fueron asumidos por Koldo, bien por transferencia o bien mediante dinero en metálico», añaden.
ÁBALOS DEVOLVÍA LOS GASTOS
Sin embargo, los investigadores sí estiman que Ábalos devolvió parte de esos gastos mediante transferencias, en concreto, 23.098,44€. Pero también los guardias civiles descubrieron otros gastos por valor de 95.437,33€, «estos habrían sido reembolsados en metálico, atendiendo a esa previsión de devolución y a la ausencia de compensación mediante transferencia bancaria», explican. El problema es que Ábalos habría pagado ese dinero en metálico, pero esos 95 mil euros no salieron de sus cuentas.

«En conjunto, los desembolsos detectados en la evidencias, sin descartar la existencia de otros muchos sobre los que no se hubieran comunicado por los medios intervenido, y que Ábalos no habría compensado por vía bancaria, ascenderían a un total de, al menos, 95.437,33€», escribe la UCO a modo de conclusión en el citado informe.
La UCO tiene la certeza de que Ábalos sufragaba sus gastos a Koldo García, tal y como queda acreditado en las conversaciones de whatsapp entre Koldo y su pareja Patricia Úriz: «Mírame cómo tenemos todas las cuentas y los que nos deben y cuánto hemos gastados», escribía Koldo el 7 de mayo de 2019.
«Igualmente, el 11 de junio de 2019, Koldo escribió a Patricia: «cómo queda la cuenta de los gastos» seguido de «te llamo y me dices». Esta última respondió afirmativamente, facilitándole una extensión telefónica». Y 50 minutos después, «Koldo comentó: «tenemos que reducir algo eso», lo que suscitó que Patricia sugiriera «lo reducimos, yo de hecho quitaría algo de efectivo». Este último ejemplo resulta especialmente relevante, ya que se desprende que parte de los gastos que reclaman habrían sido sufragados en metálico», escribieron los investigadores.
Los agentes profundizaron en este sistema de control y observaron «dos tipos de contabilidad: por un lado, los gastos reclamables y reembolsables por cauces oficiales y, por otro, una contabilidad paralela, referida a gastos que, por su naturaleza o por su beneficiario, no serían susceptibles de justificación formal ni reintegro institucional».
Respecto del dinero que salió desde las cuentas de Koldo García destinados a Carlos Ábalos, Jésica Rodríguez, Andrea de la Torre, Tatiana Ábalos, Carolina Perles y Rosa Elda Mercado, los investigadores concluyeron que «en todos los supuestos, no se ha constatado compensación económica desde las cuentas Ábalos, lo que refuerza la hipótesis de que estos desembolsos habrían sido reintegrados con cargo a una fuente de ingresos no declarada».

También parte de ese dinero fue a parar a la Fundación Fiadelso, fundada por el ex ministro. Ábalos también ingresó dinero en la Fundación Fiadelso mediante operaciones bancarias desde las cuentas de Koldo o a través de imposiciones en efectivo. Según la UCO, «las finalidades de estos gastos son diversas. Algunos se habrían destinado a cubrir gastos puntuales, mientras que otros responderían a obligaciones periódicas, como el abono de una hipoteca».
Aunque Ábalos se desvinculó de la Fundación formalmente lo cierto es que continuaba pagando mensualmente una hipoteca por un inmueble en Valencia, 350 euros. Entre 2014 y 2018 Ábalos ingresó 13.013 euros por este concepto. La UCO sostiene que «en cuanto al capital aportado entre 2017 y 2022 ascendió a 18.706,25 euros.
Pero el dinero también llegaba a la sede de Fiadelso en Perú. El inmueble de Perú habría estado gestionado por Jennifer Balta Cueva que desde noviembre de 2018 habría comenzado a recibir dinero de Patricia Úriz hasta junio de 2019. El dinero llegaba a través de western union.
Por eso, el juez instructor ha llamado a declarar a José Luis Ábalos el próximo 15 de octubre y a su ex asesor Koldo García un día más tarde. Ambos tendrán que explicar, si quieren, de donde salía el dinero en efectivo para hacer esos gastos.