El bienestar animal se ha convertido en un tema esencial dentro de los hogares, especialmente para quienes comparten su vida con perros. Aunque muchas personas asumen que dejar a su mascota sola unas horas no tiene mayores consecuencias, los expertos advierten que la soledad prolongada puede tener efectos muy negativos tanto en la conducta como en la salud emocional del animal. No se trata solo de evitar destrozos o ladridos, sino de entender que los perros, por naturaleza, son seres profundamente sociales que necesitan sentirse acompañados.
Según la organización de defensa animal Vier Pfoten, los perros se sienten protegidos dentro de su grupo o manada y cada miembro cumple una función dentro de ese equilibrio. Cuando se rompen esas dinámicas, por ejemplo, al dejarlos solos durante largas jornadas, muchos canes experimentan un gran nivel de ansiedad. Por eso, el bienestar animal no solo implica cubrir sus necesidades básicas de comida y agua, sino también ofrecerles estabilidad emocional y contacto social constante.
2La ansiedad por separación es una amenaza para el bienestar animal

El bienestar animal se resiente especialmente cuando el perro asocia la soledad con miedo o abandono. La llamada ansiedad por separación es uno de los trastornos más comunes entre los canes domésticos. Suele manifestarse con aullidos o gemidos intensos después de que el dueño se marcha, intentos desesperados por salir o quedarse inmóviles mirando la puerta durante horas. Algunos incluso muestran una actitud de sumisión o agotamiento cuando su humano regresa, signos claros de que han sufrido un gran estrés.
Las causas pueden ser diversas; desde una separación temprana de la madre hasta cambios recientes de vivienda o un pasado como perro callejero. En cualquier caso, los expertos recomiendan abordar el problema con paciencia y empatía, evitando castigos y recurriendo, si es necesario, a la ayuda de un etólogo o adiestrador canino. Solo así se puede garantizar un auténtico bienestar animal y evitar que el perro viva cada salida del hogar como una experiencia traumática.