Un estudio revela que caminar rápido cada día podría reducir el riesgo de cáncer de pulmón

Descubre los beneficiarios de caminar y más aún de las caminatas rápidas, porque en realidad podrían traerle muchos beneficios a tu cuerpo que definitivamente no esperabas.

Caminar puede parecer una acción tan simple que pocos se detienen a pensar en todo lo que puede aportar al cuerpo. Sin embargo, un estudio reciente ha sacudido las bases de la prevención médica al demostrar que no solo importa cuánto se camina, sino también cómo se hace. Según una investigación de la Facultad de Medicina de la Universidad de Hong Kong, caminar rápido podría reducir significativamente el riesgo de desarrollar cáncer, especialmente el de pulmón. Este hallazgo llega como una bocanada de aire fresco en un mundo donde el sedentarismo se ha convertido en un enemigo silencioso.

Los expertos analizaron datos de más de 430.000 personas del Biobanco del Reino Unido y validaron sus conclusiones con un grupo de voluntarios en Hong Kong. Lo sorprendente es que caminar rápido mostró una protección más sólida que simplemente caminar más tiempo. Es decir, la calidad del paso importa tanto o más que la cantidad. Así, la velocidad con la que una persona camina puede ser un indicador sencillo, accesible y poderoso para medir su salud general y su riesgo de padecer cáncer.

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El futuro de la prevención: caminar con propósito

“Hacer es prevenir”. Fuente: Pexels

Más allá de los resultados del estudio, los investigadores creen que caminar rápido podría convertirse en una herramienta de prevención personalizada. La simplicidad de medir la velocidad de la marcha permite que cualquier persona, sin importar su edad o condición física, pueda beneficiarse. Las guías de salud pública ya promueven el ejercicio regular, pero ahora se abre una nueva línea de acción: no solo caminar más, sino caminar mejor.

Caminar rápido, además, es una actividad accesible, no requiere equipamiento y puede incorporarse fácilmente a la rutina diaria. Ya sea en el camino al trabajo, durante un paseo con amigos o incluso dentro de casa, mantener un paso enérgico podría ser una de las decisiones más inteligentes para cuidar la salud. Quizá la clave para vivir más y mejor no esté en los gimnasios ni en costosos tratamientos, sino en algo tan humano y natural como caminar.

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