Otro verano más la Federación de Amigos y Amigas del Pueblo Saharaui de Extremadura (FEDESAEX) ha cerrado la edición 2025 del programa «Vacaciones en Paz» con un «balance muy satisfactorio», según indican desde la propia federación. Para la entidad la conclusión que se extrae tras las Jornadas de Valoración celebradas en Navarra el pasado mes de septiembre, donde se analizaron los logros del verano y se sentaron las bases para la próxima convocatoria son positivas y con vista a un futuro digno y seguro.
Un total de 140 niños y niñas procedentes de los campamentos de refugiados de Tinduf (Argelia) fueron los protagonistas de esta iniciativa, un años más, que les permitió disfrutar de dos meses de convivencia en distintos municipios extremeños. Los menores llegaron a la región el 8 de julio y regresaron a los campamentos saharauis el 8 de septiembre, llevando consigo experiencias de ocio, integración y aprendizaje, como cada años.
El programa tiene una misión primordial y humanitaria: ofrecer un respiro a los menores durante los meses más duros del verano en el desierto del Sáhara, donde las temperaturas superan fácilmente los 50 grados centígrados.

Más allá del alivio climático, uno de los pilares fundamentales del programa es la atención sanitaria. Coordinado por FEDESAEX junto a asociaciones locales y la colaboración de instituciones públicas, «Vacaciones en Paz» garantiza revisiones médicas y un seguimiento sanitario completo a todos los participantes. En esta edición, la necesidad de asegurar una atención especializada y rigurosa ha sido crítica, obligando a que varios menores tuvieran que permanecer en Extremadura por requerimiento médico antes de su inminente regreso a Tinduf.
La Federación ha destacado la «implicación inigualable» de las familias de acogida, cuyo compromiso desinteresado es el motor del proyecto. Asimismo, ha extendido su agradecimiento a las administraciones y a la ciudadanía extremeña, señalando que «este programa no solo ofrece descanso y salud a los niños y niñas, sino que también establece un puente de fraternidad y compromiso entre el Pueblo Saharaui y Extremadura.
Con el éxito de 2025 consolidado, la organización ya trabaja en la preparación de la próxima edición, reforzando el mensaje de solidaridad con la causa del Pueblo Saharaui y el apoyo fundamental a su infancia.