“La Promesa” no da tregua a sus seguidores y esta semana llega cargada de giros que mantendrán a todos pegados a la pantalla. Lo que parecía una etapa de calma en el palacio de los Luján se transforma en un torbellino de emociones y conflictos donde el amor, la enfermedad y las mentiras vuelven a poner a prueba a cada uno de sus protagonistas. RTVE ha preparado capítulos intensos en los que nada será lo que parece, y las decisiones tomadas en nombre del amor podrían tener consecuencias devastadoras.
Desde la pedida de mano de Lorenzo a Ángela hasta el regreso inesperado de Pía, todo en La Promesa se sacude con fuerza. Las pasiones se cruzan, los secretos resurgen y las lealtades se tambalean, recordando a los espectadores que en ese palacio cada suspiro puede cambiar el destino de todos. Es una semana decisiva, una de esas que marcan un antes y un después en la trama, y que promete emociones a flor de piel.
3Traiciones, secretos y un palacio al borde del colapso en “La Promesa”

Las tensiones en “La Promesa” alcanzan su punto máximo hacia el final de la semana. Enora continúa manipulando a quienes la rodean, sembrando dudas y desconfianza, mientras Manuel comienza a sospechar de sus verdaderas intenciones. La aparición del detective contratado por Leocadia añade un giro inesperado sobre su implicación en un oscuro plan para hacerse con el control del palacio revela que hay fuerzas ocultas moviendo los hilos desde las sombras.
El clímax llega con una explosión de conflictos. Leocadia, al descubrir que su hija ha paseado con Lorenzo, pierde los estribos, y el hallazgo de Curro intentando robar un collar desata el caos. Todo se desmorona. Petra lucha entre la vida y la muerte, Pía duda si marcharse, y Vera miente para ver a su padre. En “La Promesa”, cada personaje enfrenta su propio infierno, y el palacio se convierte en un auténtico campo de batalla emocional donde nadie saldrá ileso. El cierre del viernes deja un sabor amargo y una certeza: lo peor aún está por venir.