La vicesecretaria de Regeneración Institucional del Partido Popular, Cuca Gamarra, ha elevado el tono de la crítica al Gobierno de Pedro Sánchez, acusando al PSOE de funcionar como un «cajero automático» para altos cargos. Durante la sesión de control en el Congreso, Gamarra no dudó en señalar directamente que responsables socialistas «recibían dinero en sobres con el logo socialista y se lo gastaban en consumir prostitución».
«Toda la vida pensando que el PSOE era un partido político y resulta que es un cajero automático», sentenció Gamarra ante la bancada socialista, poniendo el foco en presuntos escándalos de corrupción que han salpicado al partido de gobierno.
La dirigente popular no se detuvo en las acusaciones de malversación, sino que vinculó directamente estos supuestos actos con la política de igualdad del Ejecutivo, interpelando al ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños. «No hay mayor violencia machista que la prostitución, no lo olvide nunca,» espetó Gamarra, ironizando sobre los socialistas que, a su juicio, «están hechos unos grandes feministas».
A continuación, Gamarra realizó un duro balance de las políticas de la mujer del Gobierno de Sánchez, centrándose en las consecuencias de la Ley del ‘solo sí es sí’, que ha provocado la «excarcelación de violadores» y la «absolución de agresores» por fallos en las pulseras antimaltrato, sumando ahora los «juzgados colapsados por la falta de recursos». Advirtió que al Gobierno «le han advertido de todo y no han hecho absolutamente nada».

CARGA JUDICIAL Y AUSENCIA DE RECURSOS
La crítica de la vicesecretaria popular se extendió a la reforma judicial impulsada por Bolaños, calificada como «muy controvertida». Denunció la «falta de recursos necesarios» para afrontar esta reforma, que ha provocado «centenares» de quejas entre los jueces y que los Juzgados de Violencia sobre la Mujer asuman nuevas competencias, aumentando su carga de trabajo en más de un 20%.
Gamarra inquirió al ministro sobre el paradero de las 50 nuevas plazas para las secciones de violencia contra la mujer y los recursos prometidos para abordar las nuevas competencias. Advirtió que la consecuencia directa de esta política será el «alargamiento de los procedimientos judiciales» y, en última instancia, que las víctimas «se sientan desprotegidas».
BENDODO ACUSA A MONTERO DE COMPLICE DE LA CORRUPCIÓN
En el mismo Pleno de control, el vicesecretario de Política Autonómica y Municipal del PP, Elías Bendodo, arremetió contra la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, asegurando que era «conocedora de los escándalos y corrupción» que rodean al Gobierno.
Bendodo destacó que la vicepresidenta, como «número dos del partido y del Gobierno, estaba en la cocina de Ferraz y en la de la Moncloa, donde se cocía la corrupción», acusándola de «conocer todo esto». El popular desestimó la posibilidad de que Montero «se enterase por la prensa de todos estos líos», señalando que la ministra «piensa que los españoles somos tontos». En un ultimátum, sentenció: «Si se enteró por la prensa, mal porque no controla nada y tendría que dimitir. Y si lo sabía y se cayó, también tendría que dimitir porque es su responsabilidad».
Elías Bendodo también reprochó a la ministra que la presentación de los presupuestos «van a llegar más tarde que los trenes de Óscar Puente», criticando que Montero esté «negociando los presupuestos, mercadeando con el independentismo y en pleno cambalache». El popular cerró su intervención con una pulla sobre la campaña andaluza del PSOE, ironizando: «Dele la enhorabuena de mi parte al coordinador de su campaña en Andalucía, porque ahora el gran acierto es llevar a Zapatero, a Sánchez y a usted allí. Estamos los andaluces encantados con que vengan«.