Ese pequeño parpadeo en la oscuridad, esa luz diminuta y constante, podría ser el ladrón silencioso de tu descanso. Puede que nunca le hayas prestado atención, pero el router que tienes en el dormitorio está librando una batalla nocturna contra tu cerebro, y todo apunta a que va ganando. Lo que el Dr. Mateo Herranz, un reputado neurofisiólogo, denomina el «‘efecto Drácula’ de tu router», va mucho más allá de las ondas, centrándose en un enemigo más visible y, según él, igual de preocupante. ¿Podría una simple luz LED estar detrás de tus noches en vela?
Lo que parece una inofensiva señal luminosa es en realidad un disruptor de primera categoría para tus ritmos biológicos. Mientras buscas el sueño, esa luz intermitente del dispositivo wifi envía señales confusas a tu cerebro, alterando la producción de melatonina. El Dr. Herranz lo tiene claro: «Te está robando el sueño y la salud a plena vista. La exposición a este tipo de luz artificial, especialmente la de tono azulado, engaña a tu cuerpo, haciéndole creer que todavía es de día y saboteando la calidad de tu descanso nocturno.
¿POR QUÉ ESA PEQUEÑA LUZ ES UN GIGANTE DORMIDO?
Ese destello azulado o verdoso que emite tu aparato de conexión a internet no es tan inofensivo como parece. Durante la noche, cuando el entorno debería ser oscuro para facilitar la producción de la hormona del sueño, la luz del router actúa como un faro que mantiene a tu cerebro en un estado de alerta latente. Esta exposición lumínica, por mínima que sea, puede ser suficiente para inhibir la secreción de melatonina, la molécula que le dice a tu cuerpo que es hora de dormir profundamente y repararse.
El problema se agrava porque esta luz es intermitente, un estímulo constante que nuestro sistema visual capta incluso con los ojos cerrados. El neurofisiólogo Mateo Herranz insiste en este punto, explicando que el cerebro interpreta estos destellos como señales de vigilia, dificultando la transición hacia las fases más profundas del sueño. Aunque no te despiertes del todo, este fenómeno impide que alcances un descanso verdaderamente reparador, convirtiendo tu conexión a la red en un obstáculo para tu bienestar.
EL «EFECTO DRÁCULA»: UN LADRÓN DE MELATONINA EN TU CUARTO

La curiosa definición del «efecto Drácula» que utiliza el Dr. Mateo Herranz no puede ser más gráfica: al igual que el vampiro huye de la luz del día, nuestro sueño huye de la luz artificial nocturna. El router, con su parpadeo incesante, se convierte en un vampiro moderno que, en lugar de sangre, se alimenta de tu melatonina, dejándote más cansado y vulnerable al día siguiente. No se trata de ciencia ficción, sino de pura biología y del impacto de la tecnología en nuestro descanso.
Piénsalo: nuestros cuerpos han evolucionado durante milenios para sincronizarse con los ciclos de luz y oscuridad del sol. La introducción masiva de luces artificiales, como la del router, es un desafío para nuestro reloj biológico interno. Según Herranz, esta alteración del ritmo circadiano natural es la responsable directa de muchos problemas de insomnio y fatiga crónica que vemos hoy en día, un sigiloso ataque a tu salud que se produce mientras duermes sin que te percates.
¿MÁS PELIGROSO QUE LAS PROPIAS ONDAS?
Mientras la comunidad científica debate sobre los efectos a largo plazo de las ondas wifi, cuyos estudios no han arrojado resultados concluyentes sobre su peligrosidad directa, el impacto de la luz es medible y conocido. El Dr. Herranz señala que la supresión de la melatonina por la luz azul de los LEDs está ampliamente documentada y sus consecuencias son directas sobre la calidad del sueño. Por tanto, el verdadero peligro inmediato de tener este dispositivo en el dormitorio podría no ser invisible, sino esa luz que vemos parpadear.
La ironía es que nos hemos preocupado por un posible enemigo intangible, las ondas, mientras ignorábamos al visible. «El ‘efecto Drácula’ de tu router es real y afecta a tu salud cada noche», insiste el especialista. Este aparato de conexión a internet, por tanto, presenta un riesgo tangible y demostrado a través de su componente lumínico, algo que podemos y debemos controlar para proteger nuestro descanso y, por ende, nuestra salud general a corto y largo plazo.
CÓMO VENCER AL VAMPIRO TECNOLÓGICO DE TU DORMITORIO

La solución más evidente y recomendada por los expertos es sacar el router del dormitorio. Búscale un nuevo hogar en el salón o en un pasillo, lejos de donde duermes. Si por cuestiones de instalación es imposible moverlo, la medida más eficaz es cubrir las luces LED con un trozo de cinta aislante negra u opaca. Es un gesto simple, casi rudimentario, pero que elimina por completo el estímulo visual que perturba tu descanso y te ayudará a mejorar tu sueño.
Otra alternativa es utilizar programadores de enchufe para que el dispositivo wifi se apague automáticamente durante tus horas de sueño. Esto no solo acaba con el problema de la luz, sino que también reduce la exposición a campos electromagnéticos, si es algo que te preocupa. Herranz concluye que «vencer el ‘efecto Drácula’ de tu router está al alcance de tu mano», y es tan fácil como apagar una luz para garantizar que tu santuario del descanso permanezca en la oscuridad que necesita.
¿ESTAMOS SUBESTIMANDO EL PODER DE LAS PEQUEÑAS LUCES?
Esa pequeña luz roja del televisor en stand-by, el piloto del cargador del móvil o incluso el brillo del reloj digital. Todos ellos son pequeños emisores de luz que, sumados al de tu router, crean un entorno lumínico contaminado. El Dr. Mateo Herranz nos alerta de que el conjunto de estos pequeños puntos de luz puede fragmentar el sueño y reducir su eficiencia sin que nos demos cuenta, contribuyendo a una sensación de cansancio diurno persistente.
Por ello, la guerra contra el «efecto Drácula» no termina en el router. Se trata de hacer una auditoría lumínica de tu habitación y declarar una oscuridad casi total como norma. Apagar, desenchufar o tapar cualquier dispositivo que emita luz es fundamental. La calidad de tu sueño, tu energía y tu salud general dependen de este pequeño pero crucial gesto. Cuidar tu descanso es una de las mejores inversiones en bienestar que puedes hacer cada noche.