Taylor Swift ha vuelto a ser el centro de atención, pero esta vez no por un nuevo récord o un concierto multitudinario, sino por aclarar uno de los rumores más comentados de los últimos meses: su supuesta renuncia a protagonizar el espectáculo de medio tiempo de la Super Bowl. Durante su reciente visita al programa ‘The Tonight Show con Jimmy Fallon’, la cantante decidió poner fin a las especulaciones que la situaban como la primera opción antes de que Bad Bunny fuera finalmente elegido. Y, como suele ocurrir con Taylor Swift, lo hizo con una mezcla de sinceridad, humor y elegancia.
En la entrevista extendida publicada después en las redes del programa, la artista fue clara al decir que nunca recibió una oferta formal para participar. Aun así, explicó que sí existieron conversaciones informales entre su equipo y Roc Nation, la productora dirigida por Jay-Z. “Jay-Z siempre ha sido muy bueno conmigo. Nuestros equipos son cercanos, pero eso no significa que hubiera una propuesta oficial”, explicó. Sin embargo, Swift también confesó que su decisión de mantenerse al margen fue por una razón muy personal, incluso romántica.
1Taylor Swift y la razón más humana detrás de su decisión

Lejos de tratarse de un conflicto profesional o de derechos de imagen, Taylor Swift dejó claro que su negativa a participar en la Super Bowl tuvo que ver con su vida personal. Con una sonrisa cómplice, la cantante confesó que está “enamorada de un chico que juega en ese campo”, refiriéndose a su pareja, Travis Kelce, estrella de los Kansas City Chiefs. “El fútbol americano es como ajedrez violento, gladiadores sin espadas. Es peligroso. Toda la temporada estoy completamente concentrada en lo que él hace. ¿Te imaginas que él se está dejando la piel cada semana y yo pensando en mi coreografía? ¡No puedo!”, bromeó entre risas.
Taylor Swift explicó que su relación con Kelce le ha hecho mirar el deporte desde otra perspectiva. Aunque él estaría encantado de verla actuar en el descanso, la cantante siente que no sería el momento adecuado. “Esto no tiene nada que ver con Travis —él estaría feliz de que lo hiciera—, pero estoy demasiado metida en la temporada”, aseguró. De esta forma, Swift demuestra que, pese a su éxito global, sigue priorizando los momentos personales sobre los grandes espectáculos.