La política nacional vivió ayer un nuevo episodio de alta tensión con acusaciones cruzadas entre el PSOE y el Partido Popular. Desde la sede de Ferraz, la portavoz socialista, Montse Mínguez, cargó duramente contra el modelo de gestión del PP en las Comunidades Autónomas, utilizando como punta de lanza las controvertidas declaraciones de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, sobre la interrupción voluntaria del embarazo.
Mínguez no dudó en arremeter contra la intención de Ayuso de que las mujeres madrileñas tengan que salir de la región para abortar. «¿Dónde quiere que se vayan a abortar? ¿A Quirón, para seguir con sus negocios? ¿A Londres, como hacían nuestras abuelas?», se preguntó la portavoz, denunciando una «moral impuesta» a la que el PSOE se opondrá «enfrente». La socialista tildó la postura del PP de ser «más de Vox que incluso los de Vox» y reivindicó que los derechos «se conquistan y se defienden».
La portavoz socialista dirigió un mensaje rotundo al líder nacional del PP, Alberto Núñez Feijóo, retándole a demostrar su autoridad sobre los barones regionales. Si todavía manda algo que nos lo demuestre, que exija a la presidenta de la Comunidad de Madrid cumplir las leyes. Si es un partido de Estado, se tiene que respetar lo que establecen las mismas», desafió Mínguez.
Para el PSOE, Feijóo está dedicando sus esfuerzos a proteger a los cuatro «jinetes del apocalipsis», a quienes acusa de encarnar «toda la incompetencia del PP»: el valenciano Mazón, el castellanoleonés Mañueco, el andaluz Moreno Bonilla y la madrileña Ayuso.
El ataque al modelo del PP se intensificó al hilo del escándalo por los cribados de cáncer de mama en Andalucía, donde miles de mujeres no recibieron a tiempo los resultados de sus mamografías. Mínguez desmintió que el problema se resuelva con la dimisión de un consejero –ya van dos, recordó–, sino que es un fallo estructural.
«Lo que está fallando es el modelo que tiene instalado el Partido Popular. No va de una persona, no va de una consejera, es el modelo», aseveró la portavoz. La socialista acusó a los gobiernos regionales del PP de utilizar los 300.000 millones de euros extra recibidos del Gobierno central de Pedro Sánchez –54.000 millones más en Andalucía y 43.000 millones más en Madrid– para «privatizar los servicios públicos» y hacer «regalos fiscales. La conclusión de Mínguez fue lapidaria: «No invertir en lo público recorta vidas«.
El listado de «incompetencias» se amplió a la gestión de la DANA por parte del presidente Mazón y a la política de prevención de incendios en Castilla y León, donde Mañueco justifica la falta de inversión como un «despilfarro.
El PP RESPONDE: SÁNCHEZ ES UNA «CARICATURA» QUE «MIENTE, INSULTA Y SE RÍE» DE TODOS LOS ESPAÑOLES
La réplica del Partido Popular no se hizo esperar, si bien se produjo a través de la entrevista del vicesecretario de Educación e Igualdad, Jaime de los Santos, en el programa Espejo Público de Antena 3. El dirigente popular elevó la polarización al denunciar que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha convertido en una «caricatura» que «miente, insulta y se ríe de los españoles«.
De los Santos criticó la falta de respuestas del Ejecutivo en la sesión de control del Congreso, acusando al Gobierno de estar presuntamente «atravesado por todas las corrupciones posibles«. El vicesecretario popular no limitó sus críticas a la «corrupción instalada en la calle Ferraz», sino que llegó a acusar al Gobierno de «mirar para otro lado» al proteger a mujeres víctimas de violencia machista, calificando esta pasividad como «otro tipo de corrupción».
EL «VELO» DE PRESUNTA REALIDAD DELICTIVA SOBRE BEGOÑA GÓMEZ
El dirigente del PP abordó la reciente revocación de la decisión del juez Juan Carlos Peinado en el caso que afecta a la esposa del presidente, Begoña Gómez. Si bien reconoció que el funcionamiento de la Justicia «nunca debería ser noticia», subrayó que las precisiones judiciales «no quitan ningún tipo de velo de presunta realidad delictiva» sobre los hechos que involucran a Gómez y a su asesora.
De los Santos acusó al presidente de «estar acabando con lo que la democracia representa» y de llevar al país «a la más absoluta de las polarizaciones» desde que, en su debate de investidura, anunció que iba a levantar «un muro insalvable» entre españoles.
El vicesecretario popular concluyó su intervención sembrando dudas sobre los casos que afectan al entorno familiar de Sánchez: «A fecha de hoy no sabemos si Sánchez vivía o no de la prostitución de la familia de su esposa; si su hermano vivía o no en la Moncloa mientras tributaba en otro país; o si era consciente de toda la basura que había en la calle Ferraz». Según el PP, la única respuesta del presidente a estas preguntas es el insulto, con lo que se intensifica la confrontación en el panorama político nacional.
