Los 3 hábitos diarios que alargan la vida, según los expertos en longevidad

Conoce los hábitos que practican aquellas personas que alcanzan más años de vida según los expertos en longevidad, hábitos que parecen simples pero que definitivamente pueden marcar la diferencia.

La longevidad siempre ha sido un tema que despierta curiosidad y admiración. No se trata solo de vivir más años, sino de hacerlo con calidad, energía y bienestar. Cada vez más estudios demuestran que no existen fórmulas mágicas ni secretos inalcanzables, pues la clave está en los hábitos diarios. Los expertos en longevidad coinciden en que pequeños gestos, repetidos con constancia, pueden tener un impacto enorme en nuestra salud física y mental, al punto de retrasar el envejecimiento y reducir el riesgo de enfermedades crónicas.

En distintas regiones del mundo donde la gente vive más y mejor, como las llamadas “zonas azules”, los investigadores han encontrado patrones de comportamiento comunes. No se trata de dietas estrictas ni de rutinas imposibles de seguir, sino de una forma de vida que prioriza el equilibrio, la calma y la conexión con lo esencial. Y aunque cada persona es diferente, hay tres hábitos que, según los expertos en longevidad, son fundamentales para ganar años de vida y disfrutar de ellos con plenitud.

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Alimentación consciente: el primer pilar de la longevidad

“Comer sano”. Fuente: Pexels

La alimentación es uno de los factores más determinantes en la longevidad. Comer de forma consciente, sin excesos y con alimentos naturales, es una costumbre que diferencia a quienes logran mantenerse sanos con el paso del tiempo. No se trata de contar calorías, sino de elegir lo que nutre de verdad, como frutas, verduras, legumbres, cereales integrales y grasas saludables, como el aceite de oliva o los frutos secos. En las comunidades más longevas, las personas suelen comer porciones moderadas y, en muchos casos, siguen la regla del “hara hachi bu” japonesa, que consiste en dejar de comer cuando se está al 80% de saciedad.

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Además, los expertos en longevidad subrayan la importancia de disfrutar la comida sin prisa, compartiéndola con otros y manteniendo una relación positiva con los alimentos. Comer despacio, con gratitud y atención, ayuda a mejorar la digestión, estabilizar el metabolismo y reducir el estrés. No es casualidad que en los lugares donde la gente vive más, las comidas sean momentos de encuentro, no de rutina. En definitiva, comer bien no solo alimenta el cuerpo, también prolonga la vida.

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