La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha arremetido duramente contra el Gobierno central, al que acusa de buscar el «acabar con los autónomos» a través de una incesante subida de impuestos. En un discurso cargado de reproches, la líder madrileña ha defendido a este colectivo como «sinónimo de libertad» frente a la «dependencia del poder político», en el marco de la inauguración de una nueva Oficina de Empleo en el Barrio de la Concepción de la capital.
Díaz Ayuso ha puesto el foco en los sucesivos anuncios de incrementos impositivos, que según su recuento, se suman a las «más de 100 subidas» ya aplicadas. La dirigente ha criticado con vehemencia la presión fiscal que recae sobre los trabajadores por cuenta propia, señalando un ejemplo concreto: «Le debe parecer poco que un autónomo que factura 8.000 euros pague 2.400 en impuestos».
La crítica se ha centrado especialmente en la previsión de alzas en las cotizaciones a la Seguridad Social. Según la presidenta, el Gobierno pretende aumentar estas cuotas en «más de 200 euros para el año que viene y en 600 para 2028. La consecuencia, ha alertado, es que «los autónomos que ganan menos paguen un 40% de su factura en impuestos».
El golpe más duro a la economía del autoempleo llegaría, según el análisis de Díaz Ayuso, a medio plazo. «Un autónomo que hoy cobra el salario medio tendrá que pagar 1.800 más en cotizaciones en 2028 de lo que está pagando hoy. Así hasta plantear subidas de impuestos que llegan a duplicar la cuota de autónomo actual», ha sentenciado, acusando al Ejecutivo de tener un objetivo claro: «El Gobierno se ha propuesto acabar con los autónomos, con los pequeños empresarios».
Y la razón de esta supuesta persecución es, para la presidenta, política e ideológica. «¿Y por qué lo hacen?», se ha preguntado. «Porque quizás son sinónimo de libertad, de innovación, de no dependencia del poder político», ha zanjado, vinculando la autonomía económica con la autonomía personal y la libertad individual, un eje central en su discurso político.

ABORTO: «DE LAS LECCIONES DEL FRANQUISMO A LAS LECCIONES DEL SANCHISMO»
La agenda de la jornada de Díaz Ayuso no se ha limitado al ámbito económico. La presidenta de Madrid también ha abordado de manera frontal el debate sobre la legislación del aborto en España, respondiendo directamente al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Sus declaraciones, pronunciadas tras el acto en la Oficina de Empleo, han elevado el tono del enfrentamiento político entre ambos líderes.
La presidenta madrileña ha defendido la postura de su Ejecutivo en la aplicación de la ley: «Voy a seguir aplicando el sistema que ha regido siempre en la Comunidad de Madrid: el respeto y el anonimato de los profesionales que está amparado por la Constitución Española«, ha afirmado con rotundidad, haciendo hincapié en el respeto a la objeción de conciencia.
Díaz Ayuso ha reconocido que «el aborto en España es legal pero tiene que ser seguro y, sobre todo, tiene que ser poco frecuente». Sin embargo, ha calificado de «cifra atroz y un fracaso como sociedad» los «más de 106.000 abortos al año» que se realizan en el país, un número que, según ha destacado, afecta especialmente a Madrid, donde uno de cada cinco abortos son de mujeres que, asegura, proceden de otras regiones, «especialmente de regiones gobernadas por la izquierda».

En este contexto, ha censurado el intento de obligar o señalar a las personas, ya sea por querer abortar o por no querer hacerlo, y ha extendido esta defensa a los sanitarios. «No se puede obligar a un médico por practicar o por no querer practicar un aborto. Voy a seguir aplicando el sistema que ha regido siempre en la Comunidad de Madrid: el respeto y el anonimato de los profesionales que está amparado por la Constitución Española, la libertad de conciencia y que nadie pueda ser obligado a declarar sobre sus creencias. Está recogido en la Constitución. Por tanto, es el Gobierno el que dinamita la Constitución, que es la ley de leyes», ha espetado.
El momento de mayor tensión ha llegado cuando la presidenta ha personalizado su respuesta al jefe del Ejecutivo central. Tras dirigirse a ella en un tono que ha calificado de «machito» la semana pasada, Díaz Ayuso ha optado por la confesión personal y la denuncia política.
«Soy mujer, que soy una mujer libre y que lo he sido toda mi vida, que he sufrido la pérdida de dos bebés. He sufrido por desgracia el drama del aborto dos veces. Sé lo que es», ha revelado. Y a partir de esta experiencia personal, ha desafiado la autoridad moral de su rival: «¿Tengo que recibir lecciones del presidente del Gobierno? ¿Quién se cree el presidente de Gobierno para hablar en nombre de todas las mujeres, por todas? Y también si se cree Dios para hablar en nombre de la vida con esa facilidad, con esa ligereza, con esa frivolidad».
La presidenta madrileña ha concluido su intervención con una frase lapidaria que resume su postura ante el Gobierno de Sánchez: «En España, las mujeres hemos pasado de las lecciones del franquismo a las lecciones del sanchismo. Enhorabuena a todos.»