Dejar el dinero en el banco te cuesta 1.000 € al año, o al menos esa es la rotunda afirmación de Javier Suavexa (31), un asesor financiero que está sacudiendo la forma en la que vemos nuestros ahorros. ¿Alguna vez has pensado que tu dinero, ese que crees seguro en tu cuenta corriente, en realidad se evapora poco a poco sin que te des cuenta? Pues según Suavexa, la inflación provoca que cada año puedas comprar menos cosas con los mismos euros, un enemigo silencioso que ataca directamente tu bolsillo.
La advertencia de Javier Suavexa sobre la inflación resuena con una claridad que asusta: “ver cómo tu saldo no cambia te da una falsa tranquilidad”. Y es que el problema no es que el dinero desaparezca de tu cuenta, sino que pierde valor. Imagina que tienes 30.000 euros guardados; según sus cálculos, la subida de precios podría hacer que en un año, ese dinero tenga un poder de compra real de 29.000 euros. Una pérdida neta de 1.000 euros que nadie te notifica.
EL ENEMIGO SILENCIOSO QUE SE COME TUS AHORROS
La inflación es un concepto que suena lejano, casi académico, pero Javier Suavexa lo baja a la tierra con un ejemplo que todos entendemos: el café de la esquina. Si hoy te cuesta 1,50 € y el año que viene 1,60 €, eso es la inflación en acción. Ahora, aplica esa misma lógica a todo lo demás, y de repente, el dinero que guardas en la entidad financiera vale un poco menos cada día que pasa. Una erosión lenta, constante y absolutamente real.
El gran engaño de la cuenta corriente es que el número que ves en la pantalla de tu aplicación no cambia, lo que te genera una sensación de control. Pero la realidad, como insiste Suavexa, es muy distinta. Ese saldo intacto es un espejismo en un desierto económico donde los precios no paran de subir, y por tanto, tus fondos depositados te permiten acceder a menos bienes y servicios que antes. Es una pérdida invisible pero con consecuencias muy visibles en tu vida.
¿POR QUÉ MIL EUROS? LA CUENTA QUE NADIE TE HABÍA HECHO

La cifra de 1.000 euros que lanza Javier Suavexa no es una invención para llamar la atención, sino el resultado de una matemática sencilla. Con una inflación media anual que puede rondar el 3%, si tienes unos 33.000 euros en una cuenta sin remuneración, esa subida de precios se «come» el poder de compra de aproximadamente 1.000 de ellos. Por eso, el capital inmovilizado en una cuenta es, en la práctica, un capital que decrece.
Lo más preocupante, según el asesor financiero, no es que esto ocurra un año, sino que es una sangría constante que se repite cada doce meses. Esos 1.000 euros de pérdida de poder adquisitivo se suman a los del año anterior y a los del siguiente. Javier Suavexa lo resume de forma contundente: “la inacción es una decisión financiera muy cara”, ya que tu saldo bancario se devalúa de forma sistemática si no haces nada para protegerlo.
LA FALSA SENSACIÓN DE SEGURIDAD DE TU CUENTA CORRIENTE

Todos hemos crecido con la idea de que el lugar más seguro para nuestro dinero es debajo del colchón o, en su versión moderna, en una cuenta bancaria. Nos da paz mental ver la cifra ahí, disponible en cualquier momento. Sin embargo, Javier Suavexa advierte que confundimos disponibilidad con seguridad, cuando la liquidez en la sucursal no protege el valor de tu dinero a lo largo del tiempo. Es una seguridad que, paradójicamente, te empobrece lentamente.
Al dejar tus ahorros quietos, no solo te enfrentas a la inflación, sino que también sufres lo que los expertos llaman «coste de oportunidad». Estás renunciando a la posibilidad de que tu dinero genere rendimientos que, como mínimo, compensen la subida de precios. Según la visión de Suavexa, un depósito a la vista sin rentabilidad garantiza una pérdida segura frente a la inflación, mientras que otras opciones abren la puerta a, al menos, empatar el partido.
JAVIER SUAVEXA LO TIENE CLARO: «MOVER EL DINERO ES PROTEGERLO»

Frente a este panorama, la recomendación de Javier Suavexa es clara y directa: «el dinero tiene que moverse para no perder valor». Esto no significa necesariamente convertirse en un experto inversor de la noche a la mañana. Existen productos financieros conservadores diseñados específicamente para proteger el capital de la inflación. La clave, según él, es dar el primer paso y entender que los ahorros parados son el objetivo perfecto para la devaluación monetaria.
El cambio fundamental que propone el asesor es de mentalidad: pasar de ser un simple ahorrador a un protector de tu patrimonio. No se trata de buscar la riqueza rápida, sino de aplicar el sentido común para que el esfuerzo de tu trabajo no se diluya con el paso de los años. Tal como afirma Javier Suavexa, tu capital en la entidad debe trabajar para ti, o la inflación trabajará en tu contra. No hay término medio en esta ecuación.
¿Y SI NO HAGO NADA? EL FUTURO DE TU DINERO ESTANCADO
Ignorar el problema puede parecer la opción más cómoda a corto plazo, pero las consecuencias a largo plazo son devastadoras para tus finanzas. Esa pérdida de 1.000 euros anuales de la que habla Javier Suavexa se convierte en 5.000 euros en cinco años y en 10.000 en una década. Por eso, tu patrimonio en el banco puede reducir su valor real drásticamente si no tomas medidas activas, comprometiendo tus metas futuras.
El tiempo es a la vez tu mejor aliado si actúas y tu peor enemigo si te quedas inmóvil. Cada día que tu dinero permanece estancado es un día en que la inflación sigue su curso implacable, haciendo mella en tu poder adquisitivo. La advertencia final de Suavexa es un eco que resuena en la conciencia financiera: el efectivo en cuenta sin rendimiento es una máquina de perder dinero de forma silenciosa y garantizada.