Matías Prats, uno de los periodistas más emblemáticos de la televisión española, volvió a protagonizar un momento de complicidad junto a su compañera Mónica Carrillo durante la emisión de Antena 3 Noticias. Después de más de dos décadas en la cadena, su nombre se ha convertido en sinónimo de rigor, elegancia y cercanía, pero también de ese carisma único que logra sacar sonrisas incluso en medio de los informativos. Su compañera, con quien forma uno de los tándems más sólidos de la televisión, reveló un detalle desconocido sobre el presentador: el apodo que le han puesto sus compañeros en la redacción.
Desde 1998, Matías Prats ha sido un pilar fundamental en la historia de Antena 3. Actualmente, al frente de los informativos del fin de semana junto a Mónica Carrillo, ha demostrado que la experiencia y el humor pueden convivir con la seriedad periodística. Fue precisamente en una de esas emisiones donde se rompió la formalidad habitual y se desveló el curioso mote con el que los compañeros de redacción se refieren a él, un gesto que dejó ver el afecto y la admiración que despierta entre quienes trabajan a su lado.
3La complicidad con Mónica Carrillo
La química entre Matías Prats y Mónica Carrillo es una de las claves del éxito de Antena 3 Noticias. Juntos han logrado equilibrar la seriedad informativa con momentos de espontaneidad que humanizan la pantalla y conectan con la audiencia. La periodista no dudó en bromear con su compañero, sabiendo que él sabría encajar la revelación con elegancia y sentido del humor. Esa complicidad, evidente en cada emisión, es parte de lo que hace que el público los perciba como un equipo sólido y cercano.
Con el paso del tiempo, Matías Prats ha sabido adaptarse a las nuevas formas de comunicar sin perder su esencia. Su relación con Carrillo aporta frescura y cercanía a los informativos, y momentos como este demuestran que detrás del rigor hay personas con sentido del humor y compañerismo genuino. El apodo de “Dandi” no solo es una anécdota divertida, sino una muestra de que incluso las figuras más respetadas del periodismo pueden ser objeto de cariño y bromas que los hacen aún más humanos.
