Los edulcorantes se han convertido en los grandes sustitutos del azúcar en la era moderna. Muchos los eligen pensando que son la opción más saludable para controlar el peso o evitar picos de glucosa, sin sospechar que podrían estar comprometiendo su salud cerebral. Un reciente estudio publicado en la prestigiosa revista ‘Neurology’ ha encendido las alarmas al revelar que el consumo habitual de ciertos edulcorantes podría acelerar el envejecimiento del cerebro y deteriorar la memoria.
El trabajo científico, liderado por la doctora Claudia Kimie Suemoto de la Universidad de São Paulo, analizó a más de 12.000 adultos durante ocho años y concluyó que quienes consumían más edulcorantes presentaban un deterioro cognitivo más rápido que quienes los evitaban. Este hallazgo sugiere que los edulcorantes, lejos de ser inocuos, podrían alterar la forma en que el cerebro procesa la información, afectando la fluidez verbal y la memoria a largo plazo.
1Los seis edulcorantes que más dañan la memoria

Según los investigadores, los edulcorantes más asociados con el deterioro cognitivo fueron el aspartamo, la sacarina, el xilitol, el eritritol, el sorbitol y el acesulfame K. Estos compuestos, presentes en refrescos, yogures “light” y postres bajos en calorías, fueron consumidos habitualmente por los participantes del estudio. A lo largo de los años, quienes ingerían mayores cantidades de estos edulcorantes mostraron resultados notablemente peores en pruebas de memoria, fluidez verbal y velocidad mental.
El estudio detalla que el uso frecuente de estos edulcorantes podría equivaler a un envejecimiento cerebral adicional de 1,6 años. Incluso, los expertos observaron que el deterioro del pensamiento era un 62% más rápido en los grandes consumidores, y la pérdida de fluidez verbal llegaba a ser hasta un 173% más acelerada. Un dato que preocupa especialmente, considerando que estos productos suelen promocionarse como una alternativa “segura” al azúcar.