María Muñoz, experta en aparato digestivo: “si comes proteína de más sin hacer ejercicio ensancharás”

Actualmente muchas personas creen que entre más proteína más músculo tendrán, y la médico digestiva María Muñoz afirma que no es así, y que necesitamos movimiento para que esa proteína haga un buen efecto.

La proteína es uno de los nutrientes más valorados por quienes buscan cuidar su cuerpo, mejorar su rendimiento o simplemente mantener una alimentación equilibrada. Sin embargo, no todo lo que se dice sobre ella es cierto. En los últimos años se ha extendido la idea de que cuanto más se consuma, más músculo se gana, un mito que muchos profesionales de la salud están desmontando con argumentos científicos. Una de ellas es María Muñoz, médica experta en aparato digestivo, quien en un video publicado en sus redes sociales lanzó una advertencia clara: “Si comes proteína de más sin hacer ejercicio, te harás más ancho”.

El mensaje de la doctora no pasó desapercibido. En su intervención, explica que un consumo excesivo de proteína sin acompañarlo de actividad física puede tener el efecto contrario al que muchos esperan. En lugar de transformar esa energía en músculo, el cuerpo la convierte en grasa, provocando un aumento de volumen que no se traduce en fortaleza ni en un mejor estado físico. Su recomendación, respaldada por la ciencia, apunta a mantener el equilibrio entre ingesta y gasto energético, recordando que incluso los nutrientes más esenciales pueden volverse perjudiciales si se consumen sin control ni propósito.

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Cuánta proteína necesitamos realmente

“La carne contiene unos 25 gramos de proteína”. Fuente: Pexels

Una de las preguntas más frecuentes entre quienes cuidan su alimentación es cuánta proteína se debe consumir al día. Según la doctora Muñoz, la cantidad mínima recomendada es de 0,8 gramos por kilo de peso corporal. Eso significa que una persona de 70 kilos necesita alrededor de 56 gramos diarios. En su video, la experta explica con ejemplos prácticos que 100 gramos de carne contienen unos 25 gramos de proteína, la misma cantidad de pescado aporta unos 15, y un huevo promedio, alrededor de 13. Con estos datos, sostiene que no es necesario recurrir a suplementos ni abusar de productos hiperproteicos, ya que una dieta variada cubre perfectamente las necesidades del cuerpo.

Los alimentos ricos en proteína incluyen el lomo embuchado, el atún en lata, la pechuga de pollo, las sardinas o las lentejas, todos en cantidades razonables. Además, el Ministerio de Sanidad recuerda que hay proteínas que el cuerpo no puede producir por sí solo y que deben obtenerse de fuentes animales o vegetales. La conclusión de Muñoz es que comer bien no se trata de saturar el cuerpo con un solo nutriente, sino de respetar el equilibrio que permite que todo funcione correctamente.

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