El truco legal para recurrir una multa de Pegasus que el 95% de los abogados no sabe: «Solo tienes que pedir este documento y la DGT está obligada a anular la sanción»

El secreto para anular una sanción del helicóptero de la DGT que se esconde a simple vista. Un único documento oficial es la clave de todo el proceso, y la DGT está obligada a entregártelo si lo pides.

Recibir una multa de Pegasus puede sentirse como una sentencia inapelable, una especie de rayo divino caído del cielo que señala tu matrícula y vacía tu cartera. La tecnología del helicóptero de la DGT es tan sofisticada que la mayoría de los conductores asume la derrota sin ni siquiera plantearse la batalla. Pero, ¿y si te dijera que su mayor fortaleza es también su talón de Aquiles? Existe una grieta en el sistema, un detalle técnico que, si sabes cómo usarlo, puede hacer que la sanción se desvanezca por completo.

La clave no está en negar la evidencia ni en enzarzarse en complejas discusiones legales, sino en algo mucho más sencillo que pone a la propia Administración contra las cuerdas. Se trata de un as en la manga que muy pocos conocen y que obliga a la DGT a demostrar que hizo sus deberes. Porque en el juego de las multas, las reglas son para todos, y la tecnología, por muy avanzada que sea, debe cumplir con unos requisitos legales de los que depende toda su validez. Sigue leyendo y descubre cómo un simple papel puede ahorrarte cientos de euros.

EL OJO QUE TODO LO VE… ¿PERO LO VE BIEN?

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Pocos saben que el sistema Pegasus funciona con dos cámaras: una panorámica que sigue el vehículo y otra de teleobjetivo que lee la matrícula. Para medir la velocidad, un láser calcula la distancia entre el helicóptero y el coche en tres momentos distintos, obteniendo una media precisa. Esta maquinaria de vigilancia aérea es casi infalible a la hora de «cazar» una infracción, pero su eficacia jurídica depende por completo de unas certificaciones técnicas estrictas y verificables que garantizan su correcto funcionamiento ante la ley.

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Es aquí donde empieza nuestra historia. La normativa española, en concreto la Ley de Metrología, obliga a que cualquier instrumento que se use para emitir una sanción pase un control periódico que verifique su exactitud. No basta con que el radar funcione, debe tener un sello de garantía vigente que lo acredite. Por eso, la Administración está obligada a demostrar que el dispositivo que te ha sancionado cumple con todas las garantías legales exigibles, y si no puede hacerlo, la multa es nula.

EL DOCUMENTO SECRETO QUE TUMBA MULTAS EN SERIE

Existe un documento que es el kryptonita de muchas de estas sanciones: el Certificado de Verificación Periódica. Este papel es la prueba oficial de que el cinemómetro del helicóptero ha pasado su «ITV» particular. En él se acredita que el aparato mide las velocidades correctamente y sin errores, pero sin este certificado en vigor, cualquier medición que realice el dispositivo carece de valor legal para sancionar. Es como si la foto del radar la hubiera hecho un aficionado con una cámara cualquiera.

El motivo por el que este documento es un filón para los recursos es simple: los certificados caducan, a veces se extravían en el laberinto burocrático o, simplemente, no se adjuntan correctamente al expediente. Cuando un conductor recurre solicitándolo, pone en marcha un mecanismo que a menudo la propia DGT no puede completar. Ante la duda, la carga de la prueba recae sobre la Dirección General de Tráfico, que debe aportar la documentación correcta y vigente del cinemómetro de Pegasus en tiempo y forma.

¿CÓMO SÉ SI MI SANCIÓN DE PEGASUS ES VULNERABLE?

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Cuando te llega la temida carta, lo primero es mantener la calma y fijarse en la letra pequeña, más allá de la foto y el importe. La notificación de la multa del helicóptero Pegasus debería incluir todos los datos del aparato que captó la infracción, incluido el número de serie y la fecha de su última revisión. Sin embargo, la ausencia del propio certificado o de los datos de su vigencia en la notificación inicial es la primera gran señal de alarma que te invita a investigar más a fondo.

Si esa información no aparece, tienes todo el derecho del mundo a solicitarla. El siguiente paso es presentar un escrito de alegaciones, dentro del plazo de 20 días naturales, en el que no tienes que negar los hechos, sino simplemente pedir el expediente completo. Y, muy importante, solicitar expresamente una copia del Certificado de Verificación Periódica del cinemómetro. Es sorprendente, pero muchas sanciones de tráfico se archivan en esta fase porque la Administración no puede localizar o aportar el documento correcto dentro del plazo legal que tiene para responder.

EL PASO A PASO: LA ESTRATEGIA LEGAL SIMPLIFICADA

El proceso es mucho más sencillo de lo que parece y no requiere de un lenguaje jurídico complejo. Lo primero y fundamental al recibir la sanción de Pegasus es no acogerse al descuento por pronto pago, ya que hacerlo implica reconocer la culpa y renunciar a cualquier recurso posterior. A partir de ahí, debes redactar un escrito de alegaciones, que es básicamente una carta formal dirigida a la Jefatura de Tráfico que te ha multado. En ella, basta con indicar que solicitas toda la documentación que prueba el correcto funcionamiento del cinemómetro que ha registrado la infracción.

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Una vez enviado tu escrito, la pelota está en el tejado de la DGT. La administración tiene un plazo para responder y aportarte toda la documentación que has pedido. Si no lo hace, o si el certificado que te envía está caducado, los datos no coinciden con el aparato o presenta algún defecto, la multa queda invalidada. Es una victoria por defecto de forma, una estrategia que no se basa en negar la infracción, sino en cuestionar la legalidad de las pruebas que la Administración utiliza en tu contra.

MÁS ALLÁ DE LA VELOCIDAD: ¿QUÉ OTRAS MULTAS PONE PEGASUS?

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El potente sistema de cámaras del helicóptero Pegasus le permite detectar con una claridad asombrosa todo tipo de infracciones que no dependen de la velocidad. Hablamos de no llevar puesto el cinturón de seguridad, usar el teléfono móvil al volante, no mantener la distancia de seguridad obligatoria o realizar un adelantamiento indebido en línea continua. En estos casos, aunque no hay un cinemómetro de por medio, la cámara utilizada para captar estas otras infracciones también debe cumplir con sus especificaciones técnicas y certificaciones para que la prueba sea válida.

Al final del día, esta estrategia legal no busca fomentar la impunidad en la carretera, sino garantizar la seguridad jurídica de todos los conductores. El sistema Pegasus es una herramienta muy eficaz para la seguridad vial, pero su poder no es ilimitado y debe operar siempre dentro del marco que establece la ley. Porque, en un estado de derecho, conocer tus derechos como ciudadano te da el poder de asegurar que las reglas del juego se aplican por igual a todos, incluida la propia Administración.

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