El consejo de este exempleado de Mercadona para ahorrar más en la cesta de la compra resuena con una fuerza inusitada en tiempos de inflación. ¿Y si te dijera que la clave no está en complejos cálculos ni en cupones de descuento, sino en algo mucho más simple? Según su revelación, la clave está en fijarse en unos lineales concretos que pasan desapercibidos para la inmensa mayoría de los clientes. Es una de esas verdades que, una vez descubiertas, te preguntas cómo has podido vivir sin ellas.
La promesa de encontrar «oro en polvo» en los estantes de un supermercado puede sonar exagerada, pero su lógica es aplastante. No se trata de un sorteo ni de una promoción oculta para unos pocos elegidos, sino de un método al alcance de cualquiera que visite el supermercado valenciano con los ojos bien abiertos. La estrategia consiste en saber mirar donde nadie mira, porque es precisamente ahí donde el verdadero tesoro se encuentra en productos perfectamente consumibles que la cadena necesita vender rápido. ¿Estás preparado para cambiar tu forma de comprar?
¿EL SECRETO MEJOR GUARDADO ESTABA A LA VISTA?
Todos hemos entrado alguna vez en piloto automático a hacer la compra, recorriendo pasillos que conocemos de memoria sin prestar demasiada atención. El gigante de la distribución lo sabe, y por eso los supermercados están diseñados para guiar tu mirada hacia los productos más rentables para ellos, situados estratégicamente a la altura de los ojos. Este consejo del extrabajador de Mercadona rompe por completo con esa dinámica, obligándonos a ser conscientes de cada paso que damos dentro de la tienda.
El verdadero cambio no reside en qué compras, sino en cómo lo buscas. Es un pequeño giro de guion en tu rutina que puede tener un impacto gigante en tu presupuesto mensual al hacer la compra semanal. ¿Te has fijado en que siempre coges el mismo tipo de yogur del mismo sitio? Pues es posible que te estés perdiendo algo importante, porque la rutina nos convierte en autómatas que recorren siempre los mismos pasillos sin prestar atención a las verdaderas joyas ocultas.
LA ZONA CERO DEL AHORRO: LAS ETIQUETAS QUE CAMBIAN VIDAS
El primer gran secreto que desvela este conocedor de los entresijos de la compañía es tan sencillo como revolucionario: buscar activamente los productos de consumo inminente. Olvídate de rebuscar solo en las baldas de ofertas tradicionales; aquí la magia está en las etiquetas específicas, ya que se trata de los artículos con fecha de caducidad próxima que Mercadona rebaja considerablemente para evitar el desperdicio alimentario. Son esas etiquetas amarillas o naranjas que muchos ignoran por puro desconocimiento.
Estos productos no tienen ningún problema de calidad ni son de segunda categoría; simplemente necesitan ser consumidos en un corto plazo de tiempo. Aquí es donde entra en juego la planificación inteligente para ahorrar en el súper, porque son productos de primera calidad que puedes consumir el mismo día o congelar para más adelante, garantizándote un ahorro de hasta el 50 %. La próxima vez que visites Mercadona, busca esos pequeños chivatos de color que te guiarán directamente hacia el ahorro más inteligente.
MÁS ALLÁ DE LA FECHA: LOS OTROS ESTANTES OLVIDADOS
Pero la estrategia va mucho más allá de las fechas de consumo. El exempleado insiste en que hay dos zonas sistemáticamente ignoradas por la mayoría de los compradores: los estantes más bajos y los más altos. Agáchate y mira las baldas inferiores, esas que requieren un pequeño esfuerzo, porque los estantes inferiores suelen albergar productos de marcas blancas o formatos de mayor tamaño con un precio por kilo mucho más competitivo. Es ahí donde Mercadona coloca muchas veces los básicos con un margen de beneficio menor.
Ahora, levanta la vista. ¿Ves esos estantes casi tocando el techo? El supermercado de Juan Roig también tiene sorpresas en las alturas. Esa es la zona de los productos con menos rotación, los que se están retirando del surtido o los que tienen un embalaje antiguo, ya que allí arriba se encuentran a menudo los chollos olvidados o productos que están siendo descatalogados. Son oportunidades de oro que pasan desapercibidas para el comprador apresurado que solo mira de frente al pasar por su Mercadona.
EL MANUAL NO OFICIAL DEL CAZADOR DE OFERTAS
Convertirse en un experto en ahorro requiere algo más que saber dónde mirar; también es fundamental saber cuándo hacerlo. El flujo de un supermercado tiene sus propios ritmos y tiempos, y conocerlos es una ventaja competitiva. Para encontrar las mejores rebajas en productos frescos o de caducidad próxima, visitar el supermercado a última hora de la tarde aumenta las posibilidades de encontrar estas rebajas de última hora, justo cuando el personal realiza la última ronda de etiquetado del día en Mercadona.
Además, este método exige una mentalidad flexible a la hora de planificar la cesta de la compra. En lugar de ir con una lista cerrada e inamovible, déjate guiar por las oportunidades que encuentres. Si ves un solomillo de cerdo al 50 %, quizá esa noche te apetezca más que el pollo que tenías en mente, porque la clave es tener una mente abierta y adaptar tu menú semanal a las oportunidades que encuentres en la tienda. Así, cada visita a Mercadona se transforma en una caza del tesoro.
TRANSFORMA TU COMPRA, TRANSFORMA TU BOLSILLO
Aplicar estos consejos no solo se traduce en un alivio para tu cuenta corriente a final de mes. La compra en el súper valenciano se convierte también en un acto de consumo más consciente y sostenible, ya que cada producto rebajado que compras es un pequeño acto contra el desperdicio alimentario. Estás dando una segunda vida a alimentos perfectamente válidos, una filosofía que beneficia tanto a tu bolsillo como al planeta. Sin duda, es una nueva forma de entender la visita a Mercadona.
La próxima vez que cruces las puertas automáticas, ya no verás los pasillos de la misma manera. Cada estante, desde el más bajo hasta el más alto, se presentará ante ti como una nueva posibilidad, una invitación a explorar y a ser más listo que el sistema. Al final, ahora los pasillos del supermercado se convierten en un mapa del tesoro donde tú decides las reglas del juego. Y todo gracias a un simple consejo que transforma por completo la experiencia en Mercadona.