Netflix vuelve a sorprender al mundo del entretenimiento llevando una de sus mayores sensaciones digitales a los cines. ‘K-Pop Demon Hunters’, la cinta que conquistó a millones de espectadores desde su estreno en la plataforma, ahora salta a los mejores cines de España entre el 31 de octubre y el 2 de noviembre. Esta apuesta de Netflix, que suele concentrar sus éxitos en el ámbito doméstico, confirma que algunas historias nacen para verse en pantalla grande, con todo el color, la música y la energía que el K-pop puede ofrecer.
Producida por Sony Pictures Animation y distribuida por Netflix en su lanzamiento original, la película mezcla acción sobrenatural, humor juvenil y el irresistible magnetismo del pop coreano. Sus protagonistas, un grupo de estrellas que esconden un secreto inimaginable, pues son cazadoras de demonios, y conquistaron tanto a los fans de la animación como a los amantes del K-pop. Su éxito fue tan arrollador que el salto a los cines españoles era solo cuestión de tiempo, y las entradas ya están disponibles para quienes deseen vivir la experiencia en formato cinematográfico.
2De la pantalla de Netflix al brillo del cine

El paso de Netflix a las salas de Kinepolis no es un simple cambio de formato, sino una declaración de intenciones. La plataforma demuestra que su apuesta por la animación puede competir en todos los terrenos, incluso en el de la experiencia cinematográfica tradicional. Los días 31 de octubre, 1 y 2 de noviembre, los fans podrán disfrutar de la película como nunca antes: con sonido envolvente, proyección de alta calidad y la atmósfera colectiva que solo ofrece una sala llena de admiradores.
Esta decisión también refuerza la tendencia de Netflix de experimentar con nuevos modelos de distribución. En lugar de limitarse al streaming, la compañía está explorando cómo algunos de sus títulos más potentes pueden tener una segunda vida en el cine, generando emoción y exclusividad. En un mundo donde las plataformas compiten ferozmente, esta estrategia se percibe como una forma de mantener viva la conexión emocional con el público.