Galicia se arma industrialmente: el Atlántico como ‘hub’ geopolítico

La Xunta, con "ilusión y expectativas" ante el desafío industrial europeo

Galicia se encuentra en una encrucijada estratégica, incorporándose a la Transición Verde y las exigencias de la nueva política industrial europea. La región no solo aspira a ser un actor relevante, sino a consolidarse como un «potente hub» en sectores clave como la industria naval, de defensa y del espacio, con Navantia a la cabeza. Esta ambición fue el eje de una reciente intervención del presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, en Madrid. Allí, desgranó la hoja de ruta gallega y lanzó un mensaje de estabilidad a los inversores.

La valoración de la Xunta sobre la inclusión de Galicia como destino de las inversiones programadas por Indra, en su estrategia para convertirse en referente español y europeo de la industria, es de «mucha ilusión y muchas expectativas». El presidente mostró su agradecimiento por la apuesta, destacando la «potencia» de la industria gallega, en particular la del metal y el sector naval, que tras años de dificultades, vive un momento de «enorme empuje».

La clave para capitalizar esta ola de inversión, según el líder autonómico, reside en ofrecer «seguridad a los inversores» y ser una «administración amigable» que facilite los negocios, la creación de riqueza y puestos de trabajo. Este mensaje de «estabilidad» y «gestión razonable» es una crítica velada a aquellos que, a su juicio, se «oponen a todo» y generan un ruido que podría disuadir la inversión, proyectando a Galicia como una tierra «conflictiva» en lugar de un destino atractivo. Con las necesidades e inversiones en defensa y la Transición Verde, el presidente asegura que el tejido productivo gallego está «especialmente preparado para hacerlo».

Publicidad

El tejido productivo de Galicia es una amalgama de grandes empresas y una base «muy potente de negocios familiares». Esta característica, considerada «muy importante» y que «hay que cuidarla», es la que, según la Xunta, agradecen especialmente empresarios y emprendedores. El presidente prioriza la actitud de colaboración y la seguridad administrativa por encima incluso de las subvenciones o ayudas directas, aunque reconoce la necesidad de estas últimas.

En el ámbito de la competitividad y la proyección exterior, la Xunta insiste en que el mensaje fundamental es la colaboración institucional y la ausencia de confrontación con el sector privado. Este enfoque busca impulsar la digitalización y la internacionalización de las empresas gallegas, especialmente las de base familiar, asegurando que el gobierno autonómico actúa como un facilitador y no como un obstáculo.

El expresidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda (Fuente: Agencias)
El expresidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda (Fuente: Agencias)

LA RELACIÓN CON EL GOBIERNO CENTRAL Y LA FINANCIACIÓN AUTONÓMICA

La relación con el Gobierno Central se mantiene como un «eje sensible» y actualmente «no es buena», pese al «mayor interés» y la «obligación» de la Xunta por mantenerla. El presidente gallego lamenta la falta de diálogo y las actitudes que considera descorteses, como el conocimiento por la prensa de la visita de ministros para hablar de competencias autonómicas exclusivas. La Xunta ha tenido que recurrir al Tribunal Constitucional para ganar competencias que otras comunidades han obtenido con solo «pedirlas».

Respecto al modelo de financiación autonómica, el líder gallego defiende un sistema de «caja única» que garantice la cohesión territorial y la distribución de la riqueza para mantener un país equilibrado en la prestación de servicios. «Galicia está infrafinanciada, sí, por supuesto,» afirma el presidente, si bien añade que, desde su perspectiva, «todas estamos infrafinanciadas». El debate debe centrarse, por tanto, en el nivel de lo que falta.

Las reivindicaciones gallegas en este ámbito son claras: se necesita financiación para cumplir los servicios, los cuales se encarecen por la dispersión poblacional, el envejecimiento y la posición geográfica en la «esquina de la península».

Rueda rechaza de plano las relaciones bilaterales para negociar la financiación, considerándolas «demoledoras» y un mecanismo para detraer recursos del resto. En este contexto, el futuro fiscal de Cataluña se vislumbra con pesimismo: el presidente no tiene «ninguna duda» de que, si al Gobierno central «le conviene» por su «conveniencia personal», se le dará a Cataluña lo que pide en materia fiscal, un hecho que considera «no es bueno en absoluto» para la cohesión de España.

Publicidad
Alfonso Rueda ha pedido respeto para la actuación judicial tras las declaraciones de los líderes catalanes que apoyan al prófugo Puigdemont.
Alfonso Rueda ha pedido respeto para la actuación judicial tras las declaraciones de los líderes catalanes que apoyan al prófugo Puigdemont.

DESAFÍO DEMOGRÁFICO Y EDUCACIÓN

El desafío demográfico es «evidente» en Galicia, un problema que es «de toda España y de Europa«. Ante el envejecimiento y la baja natalidad, el presidente de la Xunta subraya que no se puede «obligar a tener hijos» sino «poner las condiciones» más fáciles para aquellos que lo deseen.

El envejecimiento poblacional obliga a «repensar» la sanidad y los servicios sociales. El presupuesto autonómico se destina a mantener un nivel de servicios básicos «puntero» en España, pero la Xunta advierte que esto es cada vez «más caro». Por ello, el gobernante aboga por la «racionalización» y la «priorización» en la gestión, desmintiendo las promesas de que «hay para todo indefinidamente». Como ejemplo de política económica, menciona que «bajar impuestos es bueno para la economía y pone recursos en manos de la gente«.

Una solución complementaria para la crisis demográfica y la «cobertura de vacantes» de puestos de trabajo esenciales es la atracción de población del exterior. El presidente, en un guiño a la tradición migratoria de la región, propone ordenar la llegada de gente que quiera «aportar» y «solucionar un problema grave que tenemos».

En el ámbito educativo, Galicia ha apostado por la innovación y la Formación Profesional (FP) Dual, una estrategia que está dando frutos. En apenas diez años, la región ha «doblado el número de matriculados» en FP. El presidente define este fenómeno como una «revolución silenciosa» que debe ser potenciada, desterrando la idea de la FP como una formación «de segunda». Un país «sin oficios, un país sin formación profesional es un país que no puede mejorar su economía ni su industria», sentencia.

Respecto a la controversia sobre la creación de una nueva facultad de Medicina, el presidente se muestra cauteloso. Su prioridad no es multiplicar los centros, sino «asegurar que la gente que se matricule en medicina tenga la garantía de que desde que entra hasta que sale va a tener una formación fantástica». Defiende la coordinación de la única facultad de Medicina con toda el área sanitaria gallega y la colaboración de las otras dos universidades, en lugar de crear tres centros con menos alumnos, lo que considera que tendría «poco sentido» por la escasez de profesores y la dispersión de recursos.

EL PROBLEMA PESQUERO Y EL ROL DE GALICIA EN EUROPA

En clave europea, la Xunta se compromete a defender los intereses de la flota pesquera gallega ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea frente a la veda en 87 áreas del Atlántico. La estrategia es la colaboración con el Gobierno Central y el propio sector, intensificando la presión en Bruselas. El mensaje es contundente: la pesca gallega es «sostenible y respetuosa», y resulta incomprensible que se «cercenen» las posibilidades de pescar en Europa mientras se admiten «alegremente» productos de terceros países sin las mismas exigencias ambientales.

«Somos la región pesquera europea por excelencia,» afirma el presidente, y pide al Gobierno central que no se tome el tema «con pocas bromas», ya que miles de familias y economías dependen de ello. El objetivo es evitar «pegarnos tiros en el pie» y caer en la contradicción de hablar de «soberanía alimentaria» mientras se dificulta su práctica.

La Xunta, por su parte, se postula como «referente» en la ejecución de fondos europeos. El presidente ostenta la representación de todas las comunidades autónomas españolas en el Comité de las Regiones y reivindica el papel de las regiones en la gestión de los fondos Next Generation, de los cuales Galicia «va a ejecutar el 100%» de lo transferido, frente a un nivel de ejecución estatal que «no está ni en el 50%».

Dos hombres trabajan en la pesca de centollo, a 7 de noviembre de 2024, en Pontevedra, Galicia (Fuente: Agencias).
Dos hombres trabajan en la pesca de centollo, a 7 de noviembre de 2024, en Pontevedra, Galicia (Fuente: Agencias).

GEOPOLÍTICA ATLÁNTICA: PORTUGAL, MERCOSUR Y LUSOFONÍA

La posición atlántica de Galicia es una «enorme ventaja» y una oportunidad. La cooperación con Portugal es un «ejemplo de integración transfronteriza», reforzada por proyectos como el AVE. Se percibe a los portugueses como un «aliado», y la buena relación vecinal es una oportunidad para toda España.

Sobre el acuerdo con Mercosur, aunque reconoce la «inquietud» en algunos sectores, el presidente lo ve como una «oportunidad» en un mundo competitivo. La clave es «competir» y establecer medidas para amortiguar el impacto, pero «cerrar fronteras» no es una opción. Lamenta que España se esté «retirando» de Hispanoamérica cuando podría ser la «referencia» europea para economías emergentes.

Finalmente, en un gesto a la identidad, el presidente valoró positivamente la propuesta de hacer de la Cidade da Cultura el «rompeolas de la lusofonía», reconociendo el valor del gallego-portugués como lengua compartida por más de 320 millones de personas.

EuropaPress 5657661 marinero salida faenar barco marineiro 27 diciembre 2023 lugo galicia Moncloa
Un marinero durante una salida a faenar del barco ‘Mariñeiro 2’, a 27 de diciembre de 2023, en Lugo, Galicia (Fuente: Agencias).

IDENTIDAD Y OPOSICIÓN: EL SENTIMIENTO GALLEGO Y LA ESTRATEGIA DEL PP

El presidente de la Xunta defendió la identidad gallega, una de las «más reconocibles» de España, orgulloso de sentirse «tan español como gallego, y tan gallego como español», un sentimiento que, asegura, es el «mayoritario» en la comunidad. Rechaza los debates identitarios que buscan «romper con nada» y critica duramente a la segunda fuerza política en el Parlamento gallego por reivindicar la independencia y la autodeterminación, un planteamiento que, a su juicio, no refleja el sentir de la mayoría gallega.

En el ámbito político nacional, se mostró satisfecho con la estrategia del Partido Popular de ejercer una oposición que aspira a ser un «partido de gobierno». Subrayó la unidad del PP, convencido de que su objetivo es «gobernar España y remediar muchísimas cosas que ahora se están cada día estropeando más».

A modo de ejemplo de la mala relación con el Ejecutivo central, detalló que, tras dos reuniones con el presidente Sánchez, la mayoría de los compromisos adquiridos, incluso a nivel ministerial, no se han cumplido. Puso como ejemplo las ayudas por los incendios de agosto, donde la Xunta ya ha pagado a los damnificados, mientras que el Gobierno central ni siquiera las ha convocado a mediados de octubre, un hecho que califica de decepcionante. Rueda concluyó destacando que su obligación sigue siendo la de «reaccionar» ante los incumplimientos y trabajar por los intereses de Galicia.

Publicidad
Publicidad