«Abren tu Mercedes en 30 segundos con un walkie-talkie de 20€»: el método del ‘amplificador de señal’ que usan los ladrones y que la Policía admite no poder parar

La comodidad de la llave inteligente de tu coche es, paradójicamente, su mayor punto débil. Un dispositivo de bajo coste, al alcance de cualquiera en internet, es la única herramienta que necesitan los ladrones.

La idea de que alguien pueda robar tu flamante Mercedes mientras duermes, sin forzar una cerradura ni romper un cristal, parece sacada de una película de ciencia ficción. Sin embargo, la realidad supera con creces cualquier guion de Hollywood. Lo que no podías imaginar es que la amenaza no viene de un sofisticado hacker, sino de una tecnología tan simple como inquietante que explota la confianza que has depositado en la llave de tu coche de alta gama. ¿Estás seguro de que tu vehículo está a salvo ahora mismo?

Esa sensación de comodidad al abrir tu coche sin sacar la llave del bolsillo se ha convertido en el talón de Aquiles de la seguridad automovilística. Una vulnerabilidad silenciosa que los delincuentes han aprendido a explotar con una eficacia aterradora, porque el robo se ejecuta en menos de un minuto y sin dejar el más mínimo rastro de violencia. El problema es que esta técnica no afecta solo a modelos antiguos; muchos vehículos alemanes nuevos siguen expuestos a este método de robo sigiloso y devastador.

¿CÓMO ES POSIBLE QUE ROBEN MI COCHE SIN ROMPER NADA?

YouTube video

La clave de todo está en el sistema de apertura y arranque sin llave, conocido como keyless. Tu llave, incluso quieta sobre la mesa de la entrada de casa, emite constantemente una señal de radio de baja frecuencia. Cuando te acercas a tu Mercedes, el vehículo la detecta y autoriza la apertura, un diálogo invisible entre la llave y el coche que está diseñado para tu máxima comodidad. Es una maravilla tecnológica que, por desgracia, se ha convertido en una puerta abierta para los «cacos».

Publicidad

Lo que hacen los ladrones es interrumpir y manipular esa conversación secreta. Utilizan un dispositivo llamado «amplificador de señal» o «repetidor», que funciona en pareja. Uno de los ladrones se acerca a la puerta o ventana de tu casa con un receptor, un aparato que capta la débil señal de la llave que guardas dentro. Este aparato la clona y la transmite, como si fuera un potente wifi, a un segundo dispositivo que su cómplice sostiene junto a tu automóvil de lujo.

LA TECNOLOGÍA AL SERVICIO DEL CRIMEN: ASÍ FUNCIONA EL AMPLIFICADOR

El coche, en su inocencia electrónica, no distingue si la señal proviene directamente de la llave original o de un repetidor. Para sus sensores, es como si tú estuvieras al lado con la llave en el bolsillo, por lo que el vehículo desbloquea las puertas y permite arrancar el motor con solo pulsar el botón. Una vez en marcha, el motor de tu Mercedes no se detendrá aunque se aleje del radio de la señal original, permitiendo a los ladrones llevárselo a cientos de kilómetros.

Lo más alarmante de esta técnica es la accesibilidad y el bajo coste del equipo necesario. Los amplificadores de señal se pueden adquirir en internet por unas pocas decenas de euros, a veces camuflados como simples walkie-talkies o altavoces Bluetooth modificados. No se necesita ser un genio de la informática para manejarlos, los ladrones solo tienen que acercarse a tu casa y coordinarse para ejecutar el robo del vehículo, convirtiendo un avance tecnológico en una herramienta criminal al alcance de cualquiera.

EL PUNTO DÉBIL: ¿POR QUÉ LOS FABRICANTES NO LO SOLUCIONAN?

YouTube video

La pregunta del millón es por qué los fabricantes, incluido el gigante de Stuttgart, no han puesto fin a esta vulnerabilidad. La respuesta se encuentra en un delicado equilibrio entre funcionalidad y seguridad. Durante años, la industria priorizó la experiencia de usuario, y el sistema keyless no es «hackeado», sino engañado para que crea que la llave está presente. Cambiar la arquitectura de millones de coches en circulación, incluido tu Mercedes, es una tarea titánica y económicamente inviable para las marcas.

Afortunadamente, los modelos más recientes de la firma alemana y otras marcas premium están empezando a incorporar tecnología de banda ultraancha (UWB) o sensores de movimiento en las propias llaves. Estos nuevos mandos entran en modo de reposo cuando detectan que no se mueven durante unos minutos, dejando de emitir la señal y cortando de raíz la posibilidad de un ataque de relé. Sin embargo, millones de coches que circulan hoy por nuestras carreteras, incluso algún Mercedes relativamente nuevo, carecen de esta protección extra.

LA POLICÍA, ATADA DE MANOS ANTE UNA OLA DE ROBOS SILENCIOSOS

Este método supone un verdadero quebradero de cabeza para las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Al no haber fuerza en las puertas ni cristales rotos, el robo no deja evidencias físicas. A efectos prácticos, el coche simplemente se desvanece, lo que dificulta enormemente la investigación al no existir una escena del crimen tradicional. Cuando el propietario denuncia la desaparición de su Mercedes, a menudo es demasiado tarde para rastrearlo con eficacia.

Publicidad

Las bandas que utilizan este método son grupos organizados y extremadamente eficientes. Actúan de noche, en zonas residenciales tranquilas, y tardan apenas segundos en cometer el delito. Una vez que arrancan el coche, lo conducen a un «garaje frío» o a un contenedor para sacarlo del país, una operativa tan rápida y limpia que deja a la policía con muy pocas pistas que seguir. Este tipo de delincuencia demuestra cómo la tecnología ha dado una ventaja estratégica a los criminales que roban un Mercedes.

NO TODO ESTÁ PERDIDO: TRUCOS CASEROS MÁS EFECTIVOS QUE UNA ALARMA

YouTube video

Aunque el panorama parezca desolador, la solución es sorprendentemente sencilla y barata: la jaula de Faraday. Este principio físico, descubierto en el siglo XIX, consiste en usar un contenedor de material conductor para crear una pantalla electromagnética. En la práctica, cualquier caja metálica o envoltorio de papel de aluminio bloquea por completo las señales de radiofrecuencia, impidiendo que la señal de la llave de tu Mercedes salga de ella y sea captada desde el exterior.

Guardar las llaves de tu coche en una simple lata de galletas metálica al llegar a casa es un gesto que anula por completo esta amenaza. Si buscas algo más práctico, existen en el mercado fundas y pequeñas cajas inhibidoras de señal por menos de diez euros. Parece mentira, pero la defensa definitiva para un vehículo de decenas de miles de euros puede ser una bolsa que cuesta menos que un café. Una pequeña inversión que te dará la tranquilidad de saber que tu flamante Mercedes seguirá en la puerta por la mañana.

Publicidad
Publicidad