La maquinaria judicial ha asestado el golpe más duro hasta la fecha al ambicioso plan de negocio que sustenta la faraónica remodelación del Santiago Bernabéu y que pone en jaque parte de la planificación deportiva del Real Madrid a espera que el presidente del club blanco, Florentino Pérez, y el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, a la postre seguidor del Atlético de Madrid. El Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) ha ratificado la anulación de la polémica concesión de los aparcamientos subterráneos en el entorno del estadio, dando una victoria incontestable a la asociación vecinal que llevaba meses plantando cara al tándem formado por el Real Madrid y el Ayuntamiento de la capital.
La sentencia, demoledora en su argumentación, no solo confirma la ilegalidad de la adjudicación que pretendía blindar un negocio multimillonario para el club blanco, sino que desmantela los pilares de interés público sobre los que se había construido la operación. Florentino Pérez y su directiva ven cómo se frustran de golpe unos ingresos proyectados en cientos de millones de euros, un revés que obliga a reescribir, al menos temporalmente, la estrategia económica del ‘Nuevo Bernabéu’.
LA JUSTICIA HABLA CLARO: UN PROYECTO DISEÑADO PARA EL BOLSILLO DEL CLUB
El fallo del TSJM, que desestima los recursos de apelación interpuestos tanto por el Real Madrid como por el Consistorio madrileño, refrenda la anulación dictada previamente por un juzgado de lo Contencioso-Administrativo. Los magistrados han sido contundentes al rechazar la naturaleza del proyecto, que contemplaba la construcción y explotación de unas 2.000 plazas de parking en el Paseo de la Castellana y la calle Padre Damián, incluyendo un túnel de acceso de 650 metros.
El núcleo de la sentencia se centra en la falta de verdadero interés público del proyecto. El tribunal argumenta, con meridiana claridad, que la infraestructura estaba concebida «en su propio beneficio». A ojos de la Justicia, la Administración no aportó «datos objetivos y fehacientes» que permitiesen concluir que el túnel de acceso, vital para la logística de los eventos, fuera a resolver la crónica congestión de tráfico de la zona. Se concluye, sin ambages, que el interés era particular y económico, y no general.
Las cinco claves del varapalo judicial:
- Interés Privado Frente a Interés Público: La Justicia considera que el proyecto está destinado al «interés particular y beneficio» del Real Madrid, invalidando su justificación urbanística.
- Vulneración Administrativa (El ‘Agujero’ de la Audiencia Pública): El proceso de concesión resultó viciado. El club blanco y el Ayuntamiento habían introducido «cambios significativos» en el estudio de viabilidad económico-financiera, que aumentaban la inversión en un impactante $40%$ sobre lo aceptado inicialmente. Estas alteraciones cruciales no fueron sometidas, como exige la ley, a una nueva audiencia pública, socavando la transparencia del concurso.
- Incompatibilidad Urbanística: Los aparcamientos y sus elementos asociados chocaban frontalmente con el Plan Especial del entorno del Bernabéu aprobado en 2017, un instrumento clave de ordenación urbana.
- Ausencia de Pruebas Concluyentes: Se critica la «ausencia probatoria» de los parámetros técnicos y de cálculo presentados para justificar la necesidad y el impacto del proyecto, lo que pone en duda la base técnica de la adjudicación.
- Perjuicio Vecinal y Ambiental Acreditado: El tribunal avala las quejas de los vecinos, al entender que la obra generaría un «perjuicio medioambiental previsible», incluyendo la potencial supresión de zonas verdes y arbolado, y una sobrecarga insostenible de tráfico, contaminación y ruido en una zona ya saturada de la capital.

PÉRDIDAS MULTIMILLONARIAS
Para el Real Madrid, la anulación de la concesión va mucho más allá de un simple contratiempo. Es la pérdida de una fuente de ingresos proyectada durante cuatro décadas que era vital para amortizar la gigantesca inversión de la reforma.
Según estimaciones económicas, la explotación comercial de esos 2.000 aparcamientos, una suerte de ‘caja fuerte’ logística para el nuevo Bernabéu, podía alcanzar una facturación de hasta 470 millones de euros en el plazo de la concesión. Este flujo constante de caja, un ‘negocio redondo’ diseñado a medida para gestionar la movilidad de los días de evento, se esfuma de la noche a la mañana, obligando al club a buscar alternativas.
Aunque la sentencia también impone al club el pago de unas modestas costas procesales el verdadero impacto radica en la frustración de un activo valorado en cientos de millones, que era una pieza estratégica en su ‘modelo 360’.
La nueva era del Santiago Bernabéu se basa en la capacidad del estadio para operar como un centro multiusos internacional, acogiendo conciertos, ferias y congresos 365 días al año. La provisión de 2.000 plazas de parking y el túnel de acceso no eran un extra, sino un engranaje crítico para la logística de este macro-negocio.
La anulación de los parkings supone un obstáculo monumental para la plena monetización de la inversión. ¿Cómo gestionará el club la afluencia masiva de eventos no deportivos sin estas infraestructuras vitales para el flujo de vehículos y VIPs? La respuesta será clave para el éxito financiero a largo plazo de la remodelación.

RECURSO AL SUPREMO
Ante la bofetada judicial, la respuesta institucional es la de la resistencia. La vía inmediata y última para revertir la anulación es el recurso de casación ante el Tribunal Supremo. Tanto el Real Madrid como el Ayuntamiento disponen de un plazo de 30 días para presentar este recurso. La esperanza de Florentino Pérez reside en que el Supremo interprete las causas de anulación de forma diferente y ‘salve’ la concesión. Si el Alto Tribunal ratifica la sentencia del TSJM, el proyecto de los parkings quedará definitivamente sepultado.
Mientras se agota la vía legal, la directiva ya planea la estrategia de contingencia para paliar el agujero de ingresos:
- Recurso de Casación: Agotar hasta el último cartucho legal, elevando el caso al Tribunal Supremo.
- Máxima Explotación del Estadio: Si el revés es definitivo, el club se volcará en exprimir al máximo todas las demás fuentes de ingresos del nuevo coliseo. Esto incluye multiplicar los eventos no deportivos (conciertos y actos corporativos), que ya han generado fricciones vecinales por ruido y horarios, para compensar la liquidez perdida.
- Potenciar el ‘Retail’ y el Tour: Se espera una mayor agresividad en la explotación comercial del Tour del Bernabéu, la tienda oficial y los nuevos espacios premium del estadio.
- Alternativas de Movilidad (A Larga Espera): En un escenario de colaboración con el Ayuntamiento, se podría estudiar un nuevo proyecto de aparcamiento o de mejora de la movilidad, pero uno que cumpla escrupulosamente con el Plan Especial de 2017 y con la legalidad administrativa, algo que se antoja complejo y dilatado en el tiempo.
El balón está ahora en el tejado del Tribunal Supremo. Sin embargo, la contundencia de las sentencias previas anticipa una batalla legal muy difícil para el club, que ya asume que tendrá que compensar una pérdida de negocio multimillonaria a través de la máxima rentabilidad de cada rincón de su recién estrenado estadio. El sueño del ‘Bernabéu 360’ acaba de toparse con una realidad judicial muy incómoda.
