Mariano Napoli (33 años), cardiólogo: “tener gatos puede bajar hasta un 37% el riesgo de mortalidad por un infarto”

Si tienes un gato en casa podrías estar mejorando tu calidad de vida y en un futuro podrías evitar morir por un infarto, según un estudio científico reciente.

Los gatos son ese compañero silencioso y enigmático que llena los hogares con su calma y elegancia, y podrían ser mucho más beneficiosos de lo que imaginamos. Más allá de su valor emocional, un reciente estudio científico apunta a que tener un gato podría reducir de manera significativa el riesgo de sufrir un infarto. Así lo asegura el cardiólogo argentino Mariano Napoli, de 33 años, quien explicó en un video publicado en su cuenta de Instagram que convivir con un gato puede disminuir hasta en un 37% la mortalidad por problemas cardíacos.

Los gatos no solo aportan compañía o serenidad, sino que, según las investigaciones, tienen un efecto directo sobre el sistema cardiovascular. Al acariciar a un gato o escuchar su ronroneo, el cuerpo humano experimenta una disminución del estrés, una baja en la presión arterial y una mayor estabilidad del ritmo cardíaco. Este conjunto de reacciones podría explicar por qué la presencia de un gato tiene un impacto tan positivo en la salud del corazón.

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Los gatos funcionan como terapia emocional y física

“Ayuda emocional y física”. Fuente: Pexels

La Asociación Americana del Corazón ya había sugerido que tener una mascota podía mejorar la salud cardiovascular, especialmente en el caso de los perros. Sin embargo, este nuevo hallazgo pone al gato en el centro de la conversación científica. Su comportamiento tranquilo, su independencia y su capacidad para transmitir serenidad lo convierten en un compañero ideal para quienes buscan equilibrio emocional y bienestar físico.

El gato, con su presencia discreta y afectuosa, no solo ofrece consuelo emocional, sino que podría estar salvando vidas sin que nos demos cuenta. Quizás su ronroneo, ese sonido que muchos consideran hipnótico, sea una melodía terapéutica para el corazón humano. En definitiva, tener un gato ya no es solo una cuestión de cariño o compañía, puede ser una verdadera inversión en salud y una forma natural de cuidar el corazón día a día.

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