Este 26 de octubre se cumplirá un mes de que el hostel Velvet de la madrileña calle Baviera número 9, en el barrio de la Guindalera en Madrid. Los vecinos protestan desde hace semanas porque hasta el momento ese negocio calificado de ilegal no ha cerrado.
Fue el viernes 26 de septiembre cuando los vecinos detectaron movimientos extraños en el portal del nuevo hostel. Días después, el alcalde de Madrid José Luis Martínez-Almeida visitó unas obras cercanas en la zona y los vecinos aprovecharon para interrogarle sobre el nuevo hostel, y según los vecinos, el alcalde dijo que se iba a cerrar de inmediato.
Según los vecinos de la zona «las obras comenzaron hace más de dos años, pero se desconocía la actividad a la que iba a estar dedicado en inmueble, algo que supimos a primeros de este año».
El nuevo establecimiento carece de la licencia necesaria y tras una inspección de la Policía Municipal el delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, aseguró que iba a cerrarse.
PROTESTAS CONTRA EL VELVET
Pero el pasado domingo 19 de octubre los vecinos volvieron a salir a la calle para protestar frente al hostel Velvet en el Parque de las Avenidas. De manera que continúa el conflicto en torno al hostel gestionado por el empresario Mohamed Ibrahim, pese a las reiteradas órdenes de cese dictadas por el Ayuntamiento de Madrid.
Sobre la una de la tarde del domingo, decenas de vecinos volvieron a concentrarse frente al inmueble para exigir el cierre inmediato del establecimiento. Denuncian que sigue activo bajo la apariencia de alojamiento turístico, pero que en realidad acoge a inmigrantes ilegales.
Los vecinos refieren siempre las mismas quejas referidas a los ruidos: «No tienen armarios. Usan los cajones que están debajo de las literas y que tienen ruedas. También se escuchan los tacones de la recepcionista que se oyen cuando se mueve por el establecimiento. Además son molestos los ruidos que generan los extractores de los baños porque cuando se enciende la luz suena todo el rato. No es un vecino o dos, es que pueden ser 30 o 40», aseguran en las movilizaciones.
Otro vecino se queja de que «esto es un poco una película de Berlanga. Abren como Hostel y acaban siendo centros de inmigración, como el de Vallecas. No tiene licencia. Ahora están con los trámites de notificar al dueño que no puede abrir, que está de ilegal. Lo malo es que llevamos un mes con esto abierto».
La protesta de este domingo se desarrolló con cánticos y caceroladas antes de la llegada de la Policía, que intervino para identificar a los responsables del local y dispersar a los congregados.
El alcalde Martínez-Almeida, ha exigido a los propietarios del hostel que no se mantengan «en situación de rebeldía» y que se abstengan de seguir operando sin licencia. Ha advertido de que, de persistir en su actividad ilegal, el Ayuntamiento adoptará medidas más contundentes que podrían incluir la clausura del establecimiento, que de momento sigue abierto.
Mohamed Ibrahim, responsable del negocio, acumula varios antecedentes por situaciones similares en otros hostels de Madrid. Tales como el Velvet Vallecas y el Velvet Pacífico, ambos clausurados por irregularidades. Representantes políticos de otros partidos, como Vox, también se han interesado por el problema.
Las asociaciones del barrio de Parque de las Avenidas han anunciado nuevas movilizaciones y acciones legales conjuntas ante el Defensor del Pueblo y la Fiscalía. Consideran que se está “consintiendo” una actividad ilegal pese a las resoluciones municipales.
En definitiva, la tensión en la calle Baviera 9 continúa creciendo, reflejando un conflicto entre la legalidad urbanística, la gestión migratoria y el descontento vecinal. Los vecinos del barrio de la Guindalera han reaccionado con gran indignación ante la persistencia del hostel ilegal, organizando concentraciones y protestas que buscan presionar para el cierre definitivo del local. Las asociaciones vecinales han convocado nuevas movilizaciones todas las tardes. Además, preparan acciones coordinadas para seguir ejerciendo presión social y administrativa.






