La flema es una incomodidad matutina que muchos asumen como algo normal, así que fue el tema central de un reciente video del Dr. Fernando Manochi en su canal de YouTube, un espacio de divulgación médica que se ha ganado la confianza de miles de personas por su enfoque claro y humano. En este episodio, el especialista desmenuza con precisión las verdaderas causas de la flema persistente y explica por qué no debemos acostumbrarnos a convivir con ella cada mañana.
Con un tono cercano y pedagógico, el Dr. Manochi invita a observar el cuerpo como un sistema que siempre está enviando señales. La flema, dice, no es solo una molestia pasajera, sino un síntoma que revela que algo no está funcionando como debería. En la conversación, que combina ciencia con consejos prácticos, el médico comparte su método de análisis integral, abordando desde los hábitos alimenticios hasta el ambiente en el que dormimos, con el fin de entender qué origina esa sensación tan frecuente de tener “algo pegado” en la garganta.
1Las verdaderas causas de la flema
El Dr. Fernando Manochi explica que la flema persistente tiene cuatro causas principales, y ninguna debería ser ignorada. La primera es el reflujo laringofaríngeo silencioso (LPR), una forma de reflujo que no siempre provoca acidez, pero sí irrita las vías respiratorias superiores durante la noche, acumulando moco al despertar. La segunda causa, muy común, es el goteo postnasal derivado de una sinusitis crónica, donde las secreciones nasales descienden lentamente hacia la garganta mientras dormimos.
El especialista agrega como dos factores más algunos medicamentos, especialmente los inhibidores de la ECA que se prescriben para controlar la presión arterial, pueden generar exceso de moco; y la exposición a irritantes ambientales, como el humo del tabaco o la deshidratación, que resecan las mucosas y estimulan la producción de flema. En el video, Manochi insiste en que identificar la causa es el primer paso para resolver el problema, y que aceptar la flema como algo habitual es un error que impide detectar a tiempo trastornos que podrían volverse crónicos.






