El adelanto electoral de María Guardiola inquieta al PP: «Tenemos muy poco que ganar»

El adelanto electoral que barrunta la presidenta extremeña, María Guardiola, ha sacudido los cimientos del Partido Popular. La decisión, que podría ser tomada tras semanas de bloqueo presupuestario y tensiones con Vox, ha provocado un visible malestar en la dirección nacional del partido, instalada en Génova 13, donde el movimiento se interpreta más como un riesgo que como una oportunidad.

«Tenemos muy poco que ganar y mucho que perder», admiten fuentes de la dirección nacional. Guardiola, que gobierna desde 2023, llevaba meses enfrentando dificultades para sacar adelante sus cuentas.

La negativa de la formación de Santiago Abascal a respaldar los Presupuestos regionales le sirvió de argumento formal para justificar el adelanto. Sin embargo, en Madrid sospechan que la decisión obedece también a un cálculo político más ambicioso: aprovechar su supuesto tirón personal y el desgaste del PSOE tras los últimos escándalos para intentar alcanzar la mayoría absoluta.

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Las encuestas internas que maneja el PP extremeño muestran una tendencia al alza. María Guardiola se ha consolidado como una de las líderes autonómicas mejor valoradas del partido, con índices de aprobación que superan a los de Feijóo en el plano nacional. Los sondeos le conceden entre 31 y 33 escaños, a apenas dos o tres de la mayoría absoluta, y la sitúan muy por delante del PSOE de Miguel Ángel Gallardo, actual secretario general del partido en Extremadura.

Sin embargo, en Génova 13 reina la prudencia. «Es verdad que el PSOE está débil y que el caso David Sánchez les ha hecho daño, pero el suelo socialista en Extremadura es muy sólido», advierten las mismas fuentes.

La dirección popular recuerda que, a pesar de la pérdida del Gobierno regional en 2023, el PSOE sigue contando con una estructura territorial muy implantada y una militancia disciplinada, que se ha cohesionado aún más tras la reciente muerte del expresidente Guillermo Fernández Vara, figura histórica del socialismo extremeño.

PREOCUPACIÓN

La inquietud en el equipo de Feijóo no se debe solo a la posible pérdida de Extremadura, sino al impacto que un mal resultado podría tener en el contexto nacional. El líder del PP atraviesa un momento delicado en las encuestas: su ventaja sobre Pedro Sánchez se ha reducido, y la estrategia de desgaste contra el Gobierno central no está logrando movilizar al electorado indeciso.

Genova13 Moncloa
Génova 13. Foto: EP.

Desde la cúpula del partido temen que una convocatoria electoral en Extremadura pueda convertirse en un termómetro nacional. La dirección nacional prefería evitar un adelanto en pleno desgaste del líder gallego, y más aún cuando la relación con Vox sigue siendo uno de los principales quebraderos de cabeza del PP.

FACTOR IMPREVISIBLE

El auge de Vox en las zonas rurales y su consolidación como segunda fuerza en varios municipios medianos preocupa tanto en Mérida como en Madrid. Aunque el electorado conservador valora la gestión de Guardiola, las encuestas también detectan un trasvase de votantes hacia la formación de Abascal.

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En Génova creen que el voto útil no está garantizado, especialmente si la campaña se polariza entre Guardiola o Sánchez. Además, los desencuentros entre PP y Vox durante la legislatura han dejado cicatrices. El veto a algunos altos cargos propuestos por los socios, los reproches cruzados en materia de política agraria y la falta de sintonía en temas de igualdad han erosionado la confianza.

Algunas voces de Génova 13 aseguran que Guardiola busca afirmarse como un liderazgo autónomo dentro del PP, al estilo de Isabel Díaz Ayuso o Juanma Moreno, conscientes de que la figura de Feijóo no atraviesa su mejor momento.

APUESTA

El riesgo, sin embargo, es evidente. Si Guardiola logra mejorar sus resultados y acercarse a la mayoría absoluta, su posición interna saldrá reforzada. Pero si pierde apoyos o depende nuevamente de Vox, Génova tendrá un nuevo frente abierto en el tablero autonómico.

En el PSOE, por su parte, confían en que la maquinaria territorial vuelva a funcionar. Gallardo, pese a estar salpicado por la polémica del caso David Sánchez, conserva apoyos en las federaciones locales y aspira a movilizar al voto rural tradicionalmente socialista. Los estrategas del partido creen que el recuerdo de la estabilidad de la era Fernández Vara y el rechazo a la crispación pueden ser sus principales bazas.

Mientras tanto, en Génova 13, pese a que apoyarán la decisión de Guardiola sea cual sea, el ambiente es de contenida preocupación. Oficialmente respaldan la decisión de Guardiola, pero en los pasillos se respira escepticismo. «Si gana, será mérito suyo; si pierde, el golpe será para todos», admiten.

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