Era un cuestión de olores, y de humos, de muy malos humos. Después de muchos años de pelea la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) ha logrado que la marihuana salga de los cuarteles de la Benemérita y se guarde en la subdelegaciones y delegaciones de Gobierno de cada provincia. Han empezado por Tenerife, pero la denuncia presentada ante la inspección de Trabajo abre la vía para que en todos los cuarteles de España se adopte la misma medida.
Desde la AUGC explican que sólo se pide que «porque «se cumpla lo que se reguló mediante las Guías prácticas de la actuación sobre la aprehensión, análisis, custodia y destrucción de drogas tóxicas, estupefacientes o sustancias psicotrópicas».
Esta guía nació por primera vez en el año 2013 ante las denuncias de la propia AUGC y fue actualizada en 2018 para evitar que la droga se guardase en los cuarteles. En su contenido se incluía que las Delegaciones y Subdelegaciones del Gobierno deben disponer de sedes propias de almacenamiento de la droga.
Sin embargo, «nuestros jefes de Comandancia nunca han exigido el cumplimiento de las guías, no vaya a ser que preocuparse por la salud y derechos del personal bajo su mando suponga un obstáculo para sus aspiraciones de ascenso», señala la AUGC en un comunicado.
CUARTELES DE TENERIFE
Así hasta que en el año 2024, ante un nuevo caso «donde la Comandancia de Tenerife no se preocupó por su personal, que tenía que trabajar con olores insoportables que ocasionaban malestar, AUGC presentó escrito y, ante la respuesta absurda recibida, solicitamos una serie de datos que nos fueron denegados». Con este panorama la AUGC presentó una denuncia que dio sus frutos.
Gracias a esa denuncia, inspección de trabajo ha requerido a la Subdelegación de Gobierno de Tenerife para que cumpla con la guía práctica de la actuación sobre la aprehensión, análisis, custodia y destrucción de drogas tóxicas, estupefacientes o sustancias psicotrópicas. «Una vez más, ha quedado demostrado que para algunos, su carrera profesional y sus ascensos está por encima de la salud y bienestar de los trabajadores por quienes debería de velar», añaden desde esta asociación profesional.
Una vez más, AUGC «ha demostrado estar por y para la defensa de los compañeros a quienes se les exige el cumplimiento de las normas con fuertes sanciones y condenas por tribunales militares, mientras es el propio gobierno quien incumple sus obligaciones para protegerlos», añaden.
Todo ello a pesar de que desde la Guardia Civil «han hecho todo lo posible para impedir que se cumpla la legalidad sin importarles nuestra salud. Así han impedido que pudiéramos acceder a documentos oficiales sobre los riesgos a los que se nos expone con estas prácticas, han impedido que representantes de AUGC pudieran estar presentes en la visita de Inspección de Trabajo a las instalaciones y, a pesar de que la Guardia Civil fue informada una semana antes de la visita, no informó a los representantes hasta un día después de la visita de inspección», denuncian.
Este pasado fin de semana AUGC ha dirigido un escrito ante el Secretario de Estado de Política Territorial, para que garantice que todas las delegaciones y subdelegaciones del Gobierno españolas cuente con sedes donde depositar los estupefacientes, pero piden la ayuda de sus asociados.
Porque «necesitamos estar informados de los incumplimientos. Que cada vez que en una unidad se deposite la marihuana intervenida, nadie lo consienta, nadie tiene que soportar durante varias semanas o incluso meses el olor a marihuana mientras trabaja, una vez instruidas las diligencias, la droga debe ser depositada en lugar adecuado», añaden.






